lunes, 20 de septiembre de 2010

Capitulo 10. Fracasos amorosos. Buen tema de conversacion.

Capitulo 10
Fracasos amorosos. Buen tema de conversación.


- Genial, yo sí. Si no te molesta quiero que me respondas unas preguntas, solo para conocernos más, ¿Qué decis?- Buena idea.
- Ok, empecemos. ¿Cuál es tu canción preferida?
- Mmm… no te burles. No es muy femenina, pero amo al artista, además es medio triste, pero… mi canción preferida es… Cry me a river, de Justin Timberlake. No digas nada. No te burles.
- ¿Por qué me burlaría? ¡Es mi canción preferida! ¡Tiene un gran significado para mi!
- ¡Para mi también!
- Tuve una historia de amor así, me siento muy identificado, es genial saber que alguien se sintió así, como yo…
- Sí, a mi también me pasó eso, es como que le dice a su ex que ya no va a llorar más, que es su turno… Es una muy linda canción, el mensaje es hermoso…
- Sí, es cierto -dijo, como distraído-.
- ¿Te pasa algo, Justin? -pregunté- Estas perdido, tenes como la mente en otra cosa, en otro lado.
- No. Sí, más o menos.
- Ah… -reí- ¿Me podes decir?
- Claro, es solo que… no sé, parece todo tan… irreal. Nos conocimos recién ayer y ya siento que te…
Estaba incómodo, lo pude notar perfectamente.
- Mmm… que te aprecio…
- Yo también te “aprecio”, Justin -le sonreí y me sonrió casi tan sonrojado como yo-
- Bueno chicos, ¿Qué van a pedir? -preguntó el mozo, sonriendonos y dejando atrás todo rastro de conversación embarazosa-
- Mmm… los dos vamos a pedir spaghettis a la bolognesa. -dijo Justin-
- Bueno ¿Y qué para tomar?
- Un agua -dije-.
- Y una 7up -dijo Justin-.
- Ya se los traigo -diciendo eso se fue y nos dejó solos de una vez por todas-
- ¿Dijiste que te habían hecho sentir así? Como dice en la canción… -dijo él-
- Sí, eso dije… -respondí-
- Ah, ¿me podes contar? -preguntó-
- Claro. Yo tenía un novio al que vamos a decirle… Matthew ¿Sí? -él asintió con la cabeza- Bueno, yo lo amaba, con toda mi alma, creía que lo que sentía por él era real, creía que él sentía lo mismo, creía que siempre iba a estar a mi lado, bueno… creía en él. Le tenía absoluta confianza. Pero, de un día para el otro, dejó de hablarme, yo nunca me había sentido así de mal en toda mi vida. Pronto supe por qué él ya no me hablaba más, yo no había querido entregarme a él… por completo ¿Entendes a lo que me refiero? -él volvió a decir que sí con la cabeza- Bueno, no quise, me negué cuando él lo propuso, después de todo, ¡teníamos 14 años! Era demasiado pronto para mi gusto… pero para el de él no. Así que no me quiso más, me abandonó. Nuestra relación se destruyó junto con mi corazón. Al mes de haberme abandonado, cuando yo ya me había olvidado de él, volvió. Pero yo lo rechazé, ¿Cómo iba a seguir queriendo al chico que me había hecho llorar tantas noches? Simplemente le dije que no. Yo nunca signifiqué nada para él, solo una chica más, otra de su lista, pero cuando le dije que no -sonreí-, su cara de sorpresa, no podía creer que una chica lo haya rechazado, pero yo, aunque me costó mucho, lo hice. Como dije antes, yo no signifiqué nada para él, pero él para mi significó mucho, demasiado, creo yo… Pero le di su merecido. Por eso me siento así de identificada, porque le di su lección a un chico que solo usaba a las chicas para hacerlas sufrir.
-Yo nunca te… digo, ¡nunca obligaría a ninguna chica a hacer algo que no quiere! -dijo sonrojado por su equivocación-
- Sí, fue malo conmigo, pero ya lo superé. ¿Y a vos? ¿Qué te pasó que te sentis identificado con la canción? -pregunté-
- Yo tenía una novia, a la que vamos a decirle Emily. Ella era perfecta, totalmente perfecta -no pude evitar que una ola de celos me invada-. O eso creía yo. Era dulce, tierna, simpática y hermosa. Además me amaba. O eso creía yo. Eramos novios formales, yo ya sabía que me quería casar con ella, quería tener hijos con ella y etcétera. Fue el día que iba a ir a mi casa a conocer a mi mamá cuando todo cambió. Ella había ido a “charlar con Lana”, su mejor amiga. Pero, por supuesto, nada era cierto. Ni sus sentimientos hacia mi. Ni su dulzura y simpatía. Ni nada. Era solamente una buena actriz. Ella había podido convencerme de que me amaba con el alma y con el corazón. Todas mentiras, todos engaños. Fue cuando fui a buscarla a casa de Lana cuando escuché todo. No sabía muy bien cual era el cuarto de Lana, así que cuando escuché sus voces me dirigía su habitación, pero al escuchar mi nombre me quedé ahí, oyendo lo que decían. “¿Y? ¿Ya cayó?”, preguntaba Lana. “¿Justin? Cayó hace mucho, sigue creyendo que lo único que quiero es ser su novia. ¡Por Dios, no! Si a mi lo único que me interesa es su amigo. ¡Ryan! Ese chico si que es lindo en serio”, rió Emily, mientras mi corazón se partía. Al principio estaba destrozado, pero después me di cuenta de que si no me ama, no me merece. De hecho -rió-, cuando me llamó para preguntarme por qué me había enojado con ella le respondí “Vas a pasar por lo que yo ya pasé. Esta vez, es tu turno de llorar.”, se quedó muda, corté y nunca más volvimos a hablar…
- Yo nunca te… digo, yo nunca le haría eso a ningun chico -dije, confundiéndome en lo mismo que se había confundido él antes y sonrojándome, como se había sonrojado él antes-
Antes de que ninguno de los dos pudiera decir nada más, llegó el mozo con las bebidas y las comidas.
- Gracias -le dijimos Justin y yo, en parte por la comida y en parte por haber interrumpido esa conversación tan vergonzosa-
Comimos nuestras comidas muy alegres. Charlando sobre todo. Olvidando a Matt y a Emily. Burlándonos de los malos tiempos. Sonriendo. Riendo. Disfrutando.

Capitulo 11, adelanto.

- Liz... -susurró en mi oído, mientras caminábamos por la orilla bajo las estrellas-
- ¿Qué, Justin? -pregunté, también en susurro-
- Te… te quiero… -me susurró, dejando que la palabras fluyan-
- Justin… -susurré incómoda, tras su declaración-


- Pero hablando en serio… es raro… Hace unos meses nunca me hubiese imaginado que iba a estar acá… así… tan contento…
- Sí. Hace años que no sonreía como lo hice hoy.
- Quiero que nos volvamos a ver… -dijo con seguridad-

No hay comentarios:

Publicar un comentario