jueves, 30 de septiembre de 2010

Capitulo 17. Cayendo otra vez en la misma trampa.

Sorry everybody. JE, rima. ¬¬ . No importa.
Perdón por no subir hace mucho, no tuve tiempo, pero les prometo que no vuelve a pasar. Besos, chauu!

Capitulo 17
Volviendo a caer en la misma trampa.

Me levanté a la 1:30 porque me había dormido tarde ya que me había quedado escribiendo la canción y contándole a mi cuaderno lo que había pasado en el día.
No hice nada y como estaba vaga y fiacosa, decidí no arreglarme mucho, 6:30 empecé a bañarme; me puse una remera rayada blanca y negra manga larga (porque había un poco de viento) y unas bermudas negras, solo delineador y salí.
7:00 salí rumbo al parque. Un poco temprano, lo sé. Pero no quería hacerlo esperar.
Me senté en un banco. Estaba tranquila, mirando los pájaros y los árboles. Un rato después fue cuando empecé a preocuparme: ¿Le habría pasado algo?
Es que, eran las 7:30 y todavía no llegaba. 7:35. 7:40. Seguía sola. Muy sola. 7:45. Seguro que había una razón, él no me dejaría plantada. Si había una razón (que no tenía la menor duda de que sí la había), se la pediría después por teléfono, me había dado frío y ya hace 15 minutos estaba allí sentada.
Miré mi celular y tenía un mensaje de voz, de él, precisamente.
- Emmm… Hola, soy Justin. Quería decirte que no voy a poder llegar hoy a nuestra… eh… cita. Lo siento si te avisé muy tarde, es que tengo… mmm… otro compromiso. Bueno… emmm… hablamos después.
Eso era el mensaje, se lo notaba nervioso y creí haber escuchado una voz de mujer, pero seguramente no era nadie. No tenía por qué desconfiar.
Me puse a caminar por la plaza, ya que a mi casa no quería volver.
Entonces creí verlo. En su casa, supuse. A través de una ventana creí haber visto su cara. Sí, era él, estaba riendo. ¿Toco timbre?, pensé. ¿Qué puedo perder?, me pregunté a mi misma.
Me acerqué a la puerta, me armé de valor y toqué timbre.
Se fue de la ventana y corrió a la puerta.
Abrió la boca completamente al verme.
- Hola, estaba caminando por acá y creí haberte visto por la ventana, así que pasé a saludar.
- Ah, genial -dijo serio-
- ¿Genial? Contáselo a tu cara -bromeé-.
- Sí, sí, lo siento -dijo y sonrió, pero se lo notaba nervioso-.
- Emmm… ¿Puedo… pasar? -pregunté-
- Ehhh… Bueno, está bien -dijo no muy convencido-.
- Si no queres me voy -dije algo molesta-.
- No, no, pasá -me abrió la puerta del todo para que pueda pasar-.
- Dale.
Entramos, tenía una bonita casa, se veía linda, acogedora.
- ¿Qué hacías? -pregunté-
- Mmm… nada, ¿Por? ¿Qué viste por la ventana? -preguntó nervioso-
- No, nada, solo te vi a vos riendo…
- Ah - suspiró aliviado-.
Se hizo un silencio incómodo.
- Just, amor, ¿Quién era? -preguntó una chica, bajando las escaleras-

Capitulo 18, adelanto.

- Solo… -apreté los puños- no me hables ¿Sí? -lo interrumpí-
- No -intenté irme, pero me tomó del brazo-.
- ¡Basta! ¡Soltame!
- ¿Alguien podría decirme que pasó, por favor? -preguntó la chica, confundida-

¿Por qué me había puesto así?
¿Qué me estaba pasando?
¿Eran celos o desilusión?
¿O las dos cosas?

lunes, 27 de septiembre de 2010

Capitulo 16. Cada vez más enamorada.

¡Buenas noticias! El capitulo 17, el siguiente, es más emocionante, excitante. Empiezan a pasar cosas, aunque se solucionan rápido, pero por lo menos...

Capitulo 16
Cada vez más enamorada.


Tenía forma de esfera, la puerta era gigante, más portón que puerta, diría yo. Arriba de esta, estaban las ocho letras de “Rockland” con un signo de exclamación al final. Eran de un plateado extremadamente brillante. Estaban rodeadas por luces de colores (que hacían un efecto genial reflejadas en el plateado de las letras) y papelitos plateados también. Impresionantemente impresionante. Todo era extravagante, una música sonaba a todo volumen desde el interior de la esfera. Al entrar, no pude evitar sonreír.
Como ya conté, nunca, jamás, fui ese tipo de chica que jugaba con Barbies, yo era más de las que leían el diario y comentaban sobre eso. De las que jugaban con soldaditos. De las que no iban a pijamas partys. De las que no hablaba con las “populares”. De las que en la escuela peleaba con las otras chicas. De las que le tenían fobia a los vestidos, a las polleras, a las flores, a los corazones y, sobre todo, al color rosa. En fin, de las masculinas. De las que jugaban con videojuegos y no le importaba en lo más mínimo lo que piense el resto. De las que nadie jamás se hubiera imaginado que le iba a gustar a un chico como Justin.
Así que eso era como un paraíso para mi. Un sueño.
- Wow… Cuando Pedro dijo que era “la tierra de los videojuegos”, no me imaginé esto… -le susurré a Justin en el oído-
Volví a mirar a todo lo que me rodeaba: autitos, pac-man, tetris, etcétera… ¡Habían millones de videojuegos!
- Sabía que iba a gustarte, digo… ¿A quién no? -me susurró sonriendo satisfecho-
- ¡Uff! -suspiré, cansada- A todas mis estúpidas compañeras. Son todas unas huecas que solo piensan en el maquillaje y la mini que querían comprar para impresionar a su chico… O sea, ¡Hay cosas más importantes que verse bien! Como por ejemplo los videojuegos, ¿No? -le sonreí-
- Sí, tenes toda la razón del mundo. Pero, por suerte, a vos te sale sin intentarlo… -sonrió coqueto y atrevido, pero dulce-
- ¿Qué cosa? -pregunté sonriendo de la misma forma que él, sabiendo perfectamente bien cual era la respuesta-
- Ya los sabes, no te hagas la tonta… -dijo sonrojado- Pero si queres que te lo diga te lo digo: amo tu belleza natural. Aun sin kilos de maquillaje te ves preciosa. No sos una Barbie, y eso es bueno y especial. Sos especial.
- Gracias -le mostré una gran sonrisa-.
- Tengo que decirte algo muy importante -dijo clavando su mirada en la mía-.
No quería que se arruine el momento. Tampoco nuestra amistad. Quería escapar de allí. De ese silencio incómodo. De ese ruido abrumador. De esas palabras. Quería huir, quería correr. No quería declaraciones, no por ahora. Solo diversión, diversión y más diversión.
- Mmm… -improvisé- ¡A que no me alcanzas! -dije mientras salía corriendo-
- Pero… -se quejó, pero no llegué a escuchar el resto, ya que me había alejado demasiado-
Oí pasos detrás de mí, obviamente, era Justin.
- No te escapes, no te voy a hacer daño… -dijo suavemente cuando me alcanzó-
- Bueno, pero… quiero esperar, ya sabes, ver como sigue todo.
- Te voy a dar todo el tiempo que necesites.
- Por el momento solo quiero que me dediques unos minutos jugando conmigo al tejo, ¿Qué decis?
- Me parece una fantástica idea -sonrió-.
- ¡Bueno, vamos!
Corrimos al tejo y empezamos a jugar.
- 4-5, te gané -celebró-
- Bueno, pero casi -sonreí-.
- Casi -sonrió él-.

Sinceramente, me harté de poner fechas así que directamente voy a escribir lo que quiera. Probablmente escriba menos seguido, porque estoy saliendo mucho.
Waw, pensé que nunca iba a escribir eso.
Hoy por fin llegó el día esperado: Me arreglé (o en realidad me arregló More, me vistió, peinó y maquilló) y Justin pasó a buscarnos, Rockland es realmente impresionate. Me encantó, es genial. Jugamos de todo; tejo, autitos chocadores… y, bueno, un montón de cosas más.
Después me trajo a casa (¿¡pueden creer que salimos 4:00 y volvimos 11:30?!) y me volvió a invitar a salir. Mañana. Me iba a dar una “sorpresa”, según él. Me emociona. Muero por ver que es. Arreglamos encontrarnos en el parque en el que nos habíamos conocido, a las 7:30 p.m.
Por el momento no escribí ninguna canción, pero hay una en camino: creo que se va a llamar Family Portrait, es sobre mi familia, cuando la canto, lloro, cuando la escucho, lloro, cuando la hago, lloro, es realmente triste.
Bueno, hasta mañana. Dulces sueños, que sueñes con ángeles o con… Justin. Jaja.


Capitulo 17, adelanto.

Me senté en un banco. Estaba tranquila, mirando los pájaros y los árboles. Un rato después fue cuando empecé a preocuparme: ¿Le habría pasado algo?
Es que, eran las 7:30 y todavía no llegaba. 7:35. 7:40. Seguía sola. Muy sola. 7:45. Seguro que había una razón, él no me dejaría plantada. Si había una razón (que no tenía la menor duda de que sí la había), se la pediría después por teléfono, me había dado frío y ya hace 15 minutos estaba allí sentada.

- Si no queres me voy -dije algo molesta-.
- No, no, pasá -me abrió la puerta del todo para que pueda pasar-.
- Dale.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Capitulo 15. Increíble.

Perdón por este capitulo tan corto y por no subir este finde. SORRY!

Capitulo 15
Increíble.

- Estas…
- Sí, ya sé, diferente. Ya vamos -lo interrumpí intentando escapar antes de que alguien nos vea-.
- No iba a decir “diferente” precisamente -dijo aun boquiabierto-
- Sí -sonreí-. Gracias. Pero ya tenemos que irnos antes de que alguien nos vea ¿no?
- Sí, deberíamos irnos ya. -dijo él-
- ¡Wooow! ¡Miren! -gritó Pedro señalando una limosina-
- ¿De quién será? Que yo sepa nadie de este barrio tiene una limosina, varios no tienen ni auto… -dije-
- Mmm… -Justin se movió incómodo- Es nuestro transporte del día de hoy…
- ¿Estas hablando en serio? -preguntó More, ilusionada-
- Muy en serio -sonrió él-.
- Bueno, vamos -dijo y nos invitó a subir a esa limosina negra brillante-.
- Creo que me tendrías que explicar un par de cosas ¿no? -pregunté cuando subimos, mirando a mi alrededor-
- ¿Y vos? -me miró- No sabía que te vestías así.
- No. No me visto así. Me vistió, maquilló y peinó Morena. ¿No es una genia?
- Sí, logró hacer algo casi imposible.
- ¿Ponerme linda? -pregunté molesta-
- ¡No! -gritó- Ponerte más linda de lo que estabas…
- Ah -fue lo único que pude decir ante esa declaración- Tu turno de explicar…
- ¿Qué es lo que tengo que explicar?- Mmm… Dos cosas: Uno, la limosina y dos, la invitación a uno de los lugares más caros para adolescentes -le dije-.
- Ah… eso… no es nada… -se puso incómodo-
- Está bien… Pero que conste que sé que ocultas algo, eh -le dije-.
- Bueno… -dijo extrañado-
El viaje siguió en silencio, él cada tanto me miraba y me sonreía y yo hacía lo mismo.
- Llegamos, chicos -avisó el chofer-.
- Genial -dije-.
Justin bajó primero y me tendió la mano para ayudarme a bajar.
- Gracias -le sonreí-.
- De nada -dijo él-.
El lugar, Rockland, era realmente asombroso.
Capitulo 16, adelanto.
- Tengo que decirte algo muy importante -dijo clavando su mirada en la mía-.
No quería que se arruine el momento. Tampoco nuestra amistad. Quería escapar de allí. De ese silencio incómodo. De ese ruido abrumador. De esas palabras. Quería huir, quería correr. No quería declaraciones, no por ahora. Solo diversión, diversión y más diversión.
- Por el momento solo quiero que me dediques unos minutos jugando conmigo al tejo, ¿Qué decis?
- Me parece una fantástica idea -sonrió-.
- ¡Bueno, vamos!
Corrimos al tejo y empezamos a jugar.

Capitulo 14. Una imagen desconocida.

Gracias Sol por mentirme y decirme que te gusta, me hace sentir bien, segui haciendolo ;)

Capitulo 14
Una imagen desconocida.

Ya había hablado con Justin, nos iba a pasar a buscar 4:00 para que después veamos si merendamos juntos también.
Al día siguiente, los tres nos bañamos temprano y a las 3:00 nos encerramos More y yo solas en el cuarto para arreglar el tema de ropa, peinado y maquillaje.
- ¿Qué te vas a poner? -me preguntó-
- Mmm… -levanté la ropa que había preparado antes- Esto. ¿Vos?
- Esto. -me pasó un short-pollera negro, “para que cuando vayamos a los saltarines no se me vea todo”, había explicado, y una remera manga corta roja-
- ¡Te vas a morir de frío, nena! -le dije porque, aunque el día no estaba nublado, y el sol brillaba, corría un viento-
- No. Debajo del short-pollera me voy a poner esto -mostró unas medias can-can color piel (que combinaban a la perfección con todo, obviamente)-, y arriba de la remera, esto -levantó una camperita del mismo color que el short-pollera, negro-
- Genial, buena elección -le dije-.
- Liz… ¿Si te digo algo me prometes que no te enojas?- Mmm… no sé… depende… -reí- No en serio, dale, decime…
- No me gusta mucho lo que te vas a poner, es demasiado apagado y aburrido -dijo mirando las ropas grises y negras que yo había dejado sobre la cama con desprecio-
- Si vos lo decis -dije sonriendo-. Yo no soy la diseñadora acá.
Le había dicho así porque ella quiere ser diseñadora de modas y ese trabajo le va muy bien. Ella es toda una modista, combina los colores a la perfección y se podría decir que cuando ve dos colores que no van bien juntos, “le duelen los ojos”.
Pedro también tenía planes para el futuro, pero él era más soñador y tenía todo más detallado, primero, iba a irse a vivir solo ni bien pueda, iba a estudiar música y se iba a casar con Pau. Después iba a tener hijos con ella, yo estaba muy orgullosa por esa parte de su “plan”, él tiene apenas 13 años y, a su edad, la mayoría de los chicos son unos inmaduros, pero él no, ni ahí. Claro que su vida no iba a terminar así, no. Él había dicho que después de tener hijos se iban a ir los tres a vivir a Londres (Pedro, Paula y su hijito). Allí iban a criar al pequeño e iban a ser muy felices, pero su vida no terminaría así, según él, el nombre Pedro, iba a sonar como nunca entre la gente. Se iba a convertir en una superestrella. Daría conciertos, porque sería músico.
¡Dios mío! Ni yo (que estoy más cerca de tener que elegir una carrera que ellos) sé que quiero ser cuando sea grande. Esa era, secretamente, una de mis mayores preocupaciones. ¿Qué voy a ser cuando sea grande? Todavía no tenía idea alguna.
- Entonces… ¿Qué me recomendás que me ponga?
- Sin dudas te tenes que poner un mini-short de jean, tus piernas se lucen muchísimo más con jeans.
- ¿Y abajo del short? -pregunté-
-¡Obvio! Tus medias fantasía…
- ¿¡Qué!? Ni loca, me las compré para una fiesta de disfraces, no para usarlas en serio.
- No importa. Te quedan divinas y te aseguro que las chicas con medias fantasía derriten a los chicos, son sexys y misteriosas.
- ¿Lo dijiste a propósito no? -pregunté sonriendo- Sabes que yo no me resisto a la palabra misterio y la dijiste para atraerme. ¡Qué mala! -le dije-
- Cierto, lo dije por eso y porque es verdad, sí son misteriosas.
- Bueno, las uso y también el short, pero… ¿y que remera?- Ayy amore, eso ya lo tenía pensado; la musculosa roja que tanto amas para darte el gusto y arriba esta camperita hermosa… -me dio una camperita gris, muy linda-
- Está bien. Puedo notar que estas metiendo a mis tres colores preferidos; rojo, negro y gris, ¿es a propósito?
- Claro que sí. Si no te gustan los colores de las prendas es imposible que te guste la combinación, ¿entendes? Así funciona todo. -dijo-
- Ahh. -abrí el placard (estábamos en nuestra habitación así que teníamos todo ahí) y saqué el short y las medias-
- No te vas a salvar, ¡agarrá el maquillaje! -dijo ella-
- Está bien -dije resignada y saqué del placard también la polvorienta caja de maquillaje-. ¿Qué me voy a poner en los pies? -pregunté dándome cuenta que era lo único que faltaba ver-
- Te voy a dar el gusto de dejar que te pongas las Converse negras que tanto amas…
- ¡Gracias! -le dije feliz-
- Ahora, dale, andá a vestirte.
- Nooo, me voy a cambiar acá.
- Ok, yo también.
Nos pusimos la ropa y llegó la hora del maquillaje y el peinado.
Agarré la caja de maquillajes.
- Genial, vení. Como además de diseñadora quiero ser maquilladora y peluquera, hoy te voy a arreglar yo.
- Ok. Me entrego. De todas formas, seguro lo vas a hacer mejor que yo. -reímos mientras ella tapaba los espejos y yo me sentaba en una silla y cerraba los ojos para que me pinte y yo no vea con qué-
Sentí algo pegajoso y dulce en los labios.
- Esta es una gran característica tuya -dijo mientras me pasaba el labial por la boca-
- ¿Cuál? ¿La de cerrar los ojos bien? -pregunté aguantando la risa para no moverla-
- No, tonta. -rió- La de tener esos labios gruesos y carnosos, son envidiables. Lástima que no los estrenaste.
- No te zarpes hermanita. -le dije como pude-
- Ok… ok… -terminó de pintarme los labios-
Traté de abrir los ojos cuando no veía, pero me vio y me los hizo volver a cerrar.
- Ahora los ojos -susurró y sentí algo suave en el párpado- Che, el delineador pasátelo vos que yo no puedo ¿sí?
- Bueno -acepté-
Después me puso algo en las pestañas (rimel, supongo).
- Hermana, sos una princesa -dijo al terminar, mirándome como si fuera un cuadro en exposición-
- Genial, porque Justin es un príncipe -sonreí-
Reímos.
- Ahora toca peinado. -dije-
- Eso es extremadamente fácil. Ya tengo algo pensado para vos -dijo-.
- Ok. Me entrego a tus manos.
- Genial, vas a quedar mejor todavía.
- Como digas…
Olí cremas y escuché sonidos de tapas abriéndose y cerrándose, y hasta un enchufe.
- ¿Qué me estas haciendo?
- Ya vas a ver... -dijo-
- Mmm… bueno… -dije con desconfianza-
Cuando terminó dijo:- Bueno, creo que ya es momento de que te veas en el espejo y me digas que te parece tu nuevo look ¿Sí?
- ¡Sí, estoy emocionada!
- Uno… Dos… Y… ¡tres! -dijo levantando la toalla que había dejado tapando el espejo-
- Waaaw… -fue lo único que pude decir, porque la imagen que me devolvía el espejo no me sonaba conocida-
- ¿Y? ¿Te gusta? -preguntó-
- Morena… me… encanta… waaaw… -volví a decir, sin poder reaccionar-
Estaba realmente muy hermosa:
El mini-short de jean con las medias fantasía abajo y mi musculosa roja con arriba esa camperita gris. Me había maquillado tan bien que parecía que en serio me había maquillado un profesional. Tenía los labios prolijamente pintados de un color transparente y con brillo, y mis ojos verdes resaltaban de negro, con sombra negra, rimel negro y el delineador negro que yo acababa de ponerme. Yo tenía la suerte de tener un cutis perfecto, sin ningún grano, lunar o peca. Y el peinado era perfecto como el resto, me había hecho ondas. Como mi pelo era largo y castaño claro, las ondas me vinieron muy bien. Quedaban geniales con todo el resto del conjunto. Aun no podía creer que esa era yo. Tan arreglada. Tan… hermosa.
- Estoy verdaderamente genial -le dije muy sonriente a mi hermanita que sonreía victoriosa-.
- Gracias.
- No. Gracias a vos -dije-.
Todavía no había reparado en su atuendo. Se había puesto el short-pollera negro con las medias can-can color piel arriba y la remera rosa manga corta que quedaba genial con la camperita negra que había elegido. ¿Maquillaje? Sí. Sombra rosa pálido y delineador negro. El peinado era igual al mio, bucles. Con la diferencia de que ella tenía el pelo rubio y sedoso de mamá y yo la cabellera castaña clara brillante de papá.
- Dos princesas -dije-.
- Dos reinas -me corrigió ella sonriendo-.
- Exacto -le sonreí-. Ayy! Es hora. Son las 3:55, vamos con Pe.
- Dale, vamos.
Fuimos con mi hermano que, a diferencia de nosotras, estaba desprolijo con sus jeans, su remera negra y su campera del mismo color. De todas formas, esa ropa le daba pinta de rocker y eso le quedaba muy bien.
- Mis chicas están hermosas -sonrió mirándonos de arriba abajo varias veces-.
- Nuestro chico está genial -le sonreí-.
Tocaron el timbre y antes de que alguno de los dos psicóticos vayan a abrir, corrimos a la puerta.
Al abrirla un Justin sorprendido me miró de arriba a abajo varias veces.
Capitulo 15, adelanto.
- Está bien… Pero que conste que sé que ocultas algo, eh -le dije-.
- Bueno… -dijo extrañado-
El viaje siguió en silencio, él cada tanto me miraba y me sonreía y yo hacía lo mismo.

La verdad que el 15 es corto y no hay mucho que adelantar, conformense con eso :P

jueves, 23 de septiembre de 2010

Les quería comentar...

Hola personas que siguen leyendo las boludeces que escribo :P
Les quería comentar que no voy a escribir nada este fin de semana. Estoy con mi papá que tiene Internet, pero no me deja usar la compu ¬¬ GRR!
Pero escuchen; el viernes subo dos capitulos, uno por el viernes y uno de más por el sábado... Podría subir tres para cubrir también el domingo, pero no quiero subir tantos juntos, lo lamento ;)
Voy a mantener el suspenso.
Well, solo era eso. Nada más.
No se desesperen, volveré XD
Besos, chauu!

Capitulo 13. ¿Por qué cambiar?

OMG! No puedo creer que lo hayas encontrado, pero aun así, lo más increíble es que pienses que soy mejor escribiendo que vos (y no es modestia, es realidad ;D). Gracias por esas cosas lindas que pusiste.
Pero... nadie más que mi mejor amiga comento... ¿Que les pasa, chicas?
No importa, ahora escribo más motivada, sabiendo que al menos una persona lo lee.
Que bueno.
Ah, también gracias por las criticas, me parecieron geniales y es exactamente lo que yo pensaba cuando leía mi historia. Sí, es cierto, ganan confianza y sienten cosas demasiado rápido para ser personas normales, pero yo soy así, acelerada...
¿Quién dijo que yo era normal?
Capitulo 13
¿Por qué cambiar? (Sorry por el capitulo cortísimo, después son más largos)

Era un nuevo día y amanecí de muy buen humor. Como no iba a salir con Justin ese día, el sol brillaba en todo su esplendor. Maldita sea.
Ya que faltaba un día para que me vuelva a tocar salir con él, fui eligiendo la ropa y avisándole a mis hermanos (porque ellos también iban a venir con nosotros a Rockland), además, cuando termine de hacer eso, iba a conseguir empleo.
Lo de la ropa estaba decidido, yo era la dark, la profunda, la misteriosa, no la “rubia popular” de Hollywood. Le dije chau al mini-short de jean, chau a la hermosa musculosa estampada y chau a todo ese maquillaje que tenía preparado para el día anterior. Él ya me había demostrado que yo le gustaba como era así que… ¿Por qué cambiar?
Volviendo al tema, había decidido ponerme lo de siempre;Si hacía calor: Un short de jean roto (roto a propósito) y una musculosa roja a la que amaba con el alma no sé por qué razón.
Y si hacía frío: Un jean roto (a propósito como el short), la musculosa roja y una polera gris arriba.
Tenía todo decidido, era hora de ir a decirle a mis hermanos que Justin nos había invitado a los cuatro (a la novia de Pe también) a Rockland.
Capitulo 14, adelanto.
- Liz… ¿Si te digo algo me prometes que no te enojas?- Mmm… no sé… depende… -reí- No en serio, dale, decime…
- No me gusta mucho lo que te vas a poner, es demasiado apagado y aburrido -dijo mirando las ropas grises y negras que yo había dejado sobre la cama con desprecio-
- Si vos lo decis -dije sonriendo-. Yo no soy la diseñadora acá.
- Bueno, creo que ya es momento de que te veas en el espejo y me digas que te parece tu nuevo look ¿Sí?
- ¡Sí, estoy emocionada!
- Uno… Dos… Y… ¡tres! -dijo levantando la toalla que había dejado tapando el espejo-
- Waaaw… -fue lo único que pude decir, porque la imagen que me devolvía el espejo no me sonaba conocida-
- ¿Y? ¿Te gusta? -preguntó-

- ¡Hola hermanitos queridos de mi corazón! -los saludé entrando a la casa del árbol-
- Hola, ¿Qué venis a pedirnos? -preguntó More con desconfianza-
- ¿Conocen “Rockland”? -pregunté-
Pe levantó la cabeza del libro que estaba leyendo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Capitulo 12. Fallin' for you..

No comments.. ¿Eso es un "no"? ¿Es un "no leemos más la novela, nos aburrió"? Lastima. Bueno, cuentenme, ¿les sigue gustando? ¡Quiero solo la verdad!
Acuérdense de comentar y decirme la verdad, chauu!

Capitulo 12.
Fallin' for you..

- Si queres… podes llevar a tus hermanos…
- Sí, gracias -me abrazó y un estremecimiento se apoderó de mi cuerpo, amaba esa sensación de tenerlo cerca-. Sos un dulce -dije involuntariamente-.
- Vos sos hermosa… -dijo él- Además otro tipo de chica hermosa. -dijo, antes de que pueda decir nada, lo dejé seguir- Vos tenes esa hermosura que pocas mujeres tienen; porque sos hermosa de físico, claro. Pero, ¿De qué sirve ser hermosa si sos totalmente hueca? Elizabeth, sos una chica verdaderamente inteligente, tenes tus propios pensamientos, tus propias opiniones, sabes lo que queres y al mismo tiempo te dejas llevar, esa es de las mejores cosas que tenes. No soy nadie para decirte como sos. Lo sé. Pero tenía ganas de comunicarte lo que estuve pensando toda la noche: sos divertida, pero seria. Tonta (en el buen sentido, claro), pero inteligente. Impulsiva, pero cerebral. Sos… misteriosa. Creo que llegué a descubrir una parte de vos, que pocas personas llegaron a ver. Esa parte dulce, esa parte tierna. Te escondes debajo de esa imagen de ruda, de mala. Pero conmigo no -sonrió-, te descubrí.
- Me descubriste, lo admito. -sonreí- Lo que pasa es que vivo con miedo de todo lo que me rodea. Para que nadie pueda lastimarme me hago la fuerte, pero no soy así -dije-.
- Cuando estes conmigo nadie te va a hacer nunca daño. -volvió a besarme la frente-
Ese comentario me volvió loca. En realidad, él me volvía loca, pero ese no es el punto. Por primera vez en toda mi vida, quería gritarle a un chico “¡¿No ves que te amo?!”, pero no, esa no es la forma, ni este el momento. Iba a esperar un poco. Iba a ver como seguía todo. No dudaba de él, en realidad. Dudaba de mi misma. No sabía si iba a poder con otro fracaso amoroso. Tampoco era que pensara que él me iba a lastimar o algo, no. Solo que… realmente no creía que ese era el momento adecuado.
Todas esas cosas hermosas que me dijo… no sabía que responderle. Yo lo amaba, y parece que él a mi también, pero no iba a entregarme así de fácil. No, señor. Lo iba a hacer trabajar duro para ganarme. Sonreí ante esa idea.
En esa noche me había dado cuenta de algo. Esa que estaba allí acostada, no era un “extraña”, era yo, yo hace unos años, antes de que me rompan el corazón, me abandonen y desilusionen. Solía ser así de feliz. Solía sonreír de esa forma. Solía hacer reír a la gente. Pero como me lastimaron olvidé que yo era así de alegre.
- Justin -sonreí-, no te confundas, no soy tierna ni nada, tampoco te estoy halagando, aunque te lo merezcas, pero…
- ¡Dale! -me interrumpió- No des más vueltas y decime.
- Ok. Te iba a decir que… me devolviste la felicidad que me habían robado.
Él solo sonrió y me abrazo más fuerte, apoyándome la cabeza en su pecho.
- Y vos a mi… -murmuró- Conocerte fue de las mejores cosas que me pasó en la vida. Sos genial, linda.

Ahora que volví a mi casa voy a contar brevemente lo que pasó esta noche.
Comimos juntos en un restaurante carísimo, pagó él y yo me sentí bastante incómoda.
Después me invitó a la playa, nos quedamos acostados en la arena mirando las estrellas y me invitó a salir otro día con él de nuevo (pasado mañana) a Rockland, fue hermoso.
Creo que estoy oficialmente enamorada. Aunque no quiera admitirlo, estoy muerta por él. Cuando se hizo demasiado tarde para estar ahí, aunque él no quería irse (y yo tampoco), tuve que decirle que ya era hora. Entonces aceptó y me trajo a casa.
Le escribí otra canción, se llama “Falling for you”, quedó bastante linda:
I don’t know but
I think I maybe
Fallin’ for you
Dropping so quickly
Maybe I should
Keep this to myself
Waiting ’til I
Know you better

I am trying
Not to tell you
But I want to
I’m scared of what you’ll say
So I’m hiding what I’m feeling
But I’m tired of
Holding this inside my head

I’ve been spending all my time
Just thinking about ya
I don’t know what to do
I think I’m fallin’ for you
I’ve been waiting all my life
and now I found ya
I don’t know what to do
I think I’m fallin’ for you
I’m fallin’ for you

As I’m standing here
And you hold my hand
Pull me towards you
And we start to dance
All around us
I see nobody
Here in silence
It’s just you and me

I’m trying
Not to tell you
But I want to
I’m scared of what you’ll say
So I’m hiding what I’m feeling
But I’m tired of
Holding this inside my head

I’ve been spending all my time
Just thinking about ya
I don’t know what to do
I think I’m fallin’ for you
I’ve been waiting all my life
and now I found ya
I don’t know what to do
I think I’m fallin’ for you
I’m fallin’ for you

Oh I just can’t take it
My heart is racing
The emotions keep spinning out

I’ve been spending all my time
Just thinking about ya
I don’t know what to do
I think I’m fallin’ for you
I’ve been waiting all my life
and now I found ya
I don’t know what to do
I think I’m fallin’ for you
I’m fallin’ for you

I can’t stop thinking about it
I want you all around me
And now I just can’t hide it
I think I’m fallin’ for you (x2)

I’m fallin’ for you

Ooohhh
Oh no no
Oooooohhh
Oh I’m fallin’ for you


Capitulo 13, adelanto.

- ¡Hola hermanitos queridos de mi corazón! -los saludé entrando a la casa del árbol-
- Hola, ¿Qué venis a pedirnos? -preguntó More con desconfianza-
- ¿Conocen “Rockland”? -pregunté-
Pe levantó la cabeza del libro que estaba leyendo y los dos me miraron como si fuera estúpida.

- Sí! Qué tierno! -dijo More, poniendo cara de enamorada-
- Ayy sí! Un dulce de leche! -dijo Pe poniendo voz de mujer-
- Hombres… -murmuramos yo y More a coro-

martes, 21 de septiembre de 2010

Capitulo 11. La noche es jóven... y nosotros también.

Mmm... no sé si no estoy escribiendo para el aire. Desde hace mucho que nadie comenta nada, ¿siguen leyendola o no? Si dicen que no, no se preocupen, diganme lo que debería cambiarlo y yo lo hago, lo prometo :)
Pero contertenme, me estoy volviendo LOCA.


Capitulo 11
La noche es jóven… y nosotros también.


Cuando terminamos, Justin le pidió la cuenta al mozo a través de señas. Pronto él (el mozo) llegó con un papel en la mano. Justin pagó sin decir ni una sola palabra y yo también me callé, no lo quería hacer quedar mal.
- ¡Hagamos algo! -propuso felizmente cuando salimos del restaurante-
- Justin… no lo sé… -dudé-
- ¡Vamos, Liz! La noche es jóven! -intentó convencerme-
- Diciendo “la noche es jóven” me haces acordar a mi abuelo… -reí- No lo digas más…
- Si venis conmigo, no lo digo más, ¿aceptas? -me miro haciendo puchero-
Miré de reojo mi reloj y reaccioné… ¡9:30! ¿Por qué no aceptar su propuesta? ¿Cuántas veces el chico al que más quería me iba a rogar que estemos juntos un rato más? ¡Ni siquiera sabía si eso se iba a repetir!
Además, aunque no sepa a donde me va a invitar ahora, tal vez, reciba mi primer beso. Me gustaría tener mi primer beso ahora, acá, con él. Mis amigas (o por lo menos las falsas amigas que había tenido en alguna época), decían que yo era demasiado anticuada y aburrida… ¿La razón? Nunca había querido besar a ningun chico. Siempre dije que era porque todos eran unos inmaduros, infantiles, etc., pero solo yo sabía la verdadera verdad… Ellas creían que yo tenía un agujero negro en el lugar donde debería estar el corazón, creían que era una insensible; en realidad, era lo contrario. Mi primer beso no había llegado porque yo no había querido, ¿anticuada?, ¿aburrida?, no, yo diría que más bien romántica… Sí, sé que es difícil imaginarme romántica, pero lo fui. Nunca quise tener mi primer beso porque quería que sea especial, ofertas sí había tenido, por montones, pero no había aceptado ninguna, ya que nunca me había enamorado con el alma.
Entonces esperaba tenerlo ahora, con este chico que (en tan poco tiempo) me había robado el corazón.
- Claro. Vamos. -acepté-
Él mostró otra vez esa sonrisa que me alegraba tanto.
- Pero… ¿A dónde vamos? -pregunté-
- A la playa… -dijo y me condujo hacia esa playa que estaba en frente del restaurante-
- Buena idea… -murmuré-
- Liz... -susurró en mi oído, mientras caminábamos por la orilla bajo las estrellas-
- ¿Qué, Justin? -pregunté, también en susurro-
- Te… te quiero… -me susurró, dejando que la palabras fluyan-
- Justin… -susurré incómoda, tras su declaración-
- ¿Qué, Lizzie? -preguntó en susurro suavemente-
- ¿Por qué decimos todo en susurro? -traté de cambiar de tema-
- No lo sé… Pero así es más lindo…
- Justin, me duele el tobillo… ¿Podemos sentarnos? -pregunté, ya que caminar me estaba costando-
- Claro. -nos recostamos en una montaña de arena, o como se la podría llamar; duna-
- Que lindo… -dije-
- Gracias -dijo en broma-
- ¡No, tonto! -reí- No solo vos, estaba hablando de esto… mirar las estrellas de noche, acá en la playa… -dije suavemente-
- Creo que no se puede mirar las estrellas de día, linda. -me besó la frente-
Reímos.
- Pero hablando en serio… es raro… Hace unos meses nunca me hubiese imaginado que iba a estar acá… así… tan contento…
- Sí. Hace años que no sonreía como lo hice hoy.
- Quiero que nos volvamos a ver… -dijo con seguridad-
- Yo también. -dije-
- Entonces, ¿aceptas ir a Rockland, un lugar que está lleno de videojuegos, pasado mañana conmigo?
Dudé. No podía volver a dejar solos a mis hermanos.

Capitulo 12, adelanto.

- Me descubriste, lo admito. -sonreí- Lo que pasa es que vivo con miedo de todo lo que me rodea. Para que nadie pueda lastimarme me hago la fuerte, pero no soy así -dije-.
- Cuando estes conmigo nadie te va a hacer nunca daño. -volvió a besarme la frente-Ese comentario me volvió loca. En realidad, él me volvía loca, pero ese no es el punto.

En esa noche me había dado cuenta de algo. Esa que estaba allí acostada, no era un “extraña”, era yo, yo hace unos años, antes de que me rompan el corazón, me abandonen y desilusionen. Solía ser así de feliz. Solía sonreír de esa forma. Solía hacer reír a la gente. Pero como me lastimaron olvidé que yo era así de alegre.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Capitulo 10. Fracasos amorosos. Buen tema de conversacion.

Capitulo 10
Fracasos amorosos. Buen tema de conversación.


- Genial, yo sí. Si no te molesta quiero que me respondas unas preguntas, solo para conocernos más, ¿Qué decis?- Buena idea.
- Ok, empecemos. ¿Cuál es tu canción preferida?
- Mmm… no te burles. No es muy femenina, pero amo al artista, además es medio triste, pero… mi canción preferida es… Cry me a river, de Justin Timberlake. No digas nada. No te burles.
- ¿Por qué me burlaría? ¡Es mi canción preferida! ¡Tiene un gran significado para mi!
- ¡Para mi también!
- Tuve una historia de amor así, me siento muy identificado, es genial saber que alguien se sintió así, como yo…
- Sí, a mi también me pasó eso, es como que le dice a su ex que ya no va a llorar más, que es su turno… Es una muy linda canción, el mensaje es hermoso…
- Sí, es cierto -dijo, como distraído-.
- ¿Te pasa algo, Justin? -pregunté- Estas perdido, tenes como la mente en otra cosa, en otro lado.
- No. Sí, más o menos.
- Ah… -reí- ¿Me podes decir?
- Claro, es solo que… no sé, parece todo tan… irreal. Nos conocimos recién ayer y ya siento que te…
Estaba incómodo, lo pude notar perfectamente.
- Mmm… que te aprecio…
- Yo también te “aprecio”, Justin -le sonreí y me sonrió casi tan sonrojado como yo-
- Bueno chicos, ¿Qué van a pedir? -preguntó el mozo, sonriendonos y dejando atrás todo rastro de conversación embarazosa-
- Mmm… los dos vamos a pedir spaghettis a la bolognesa. -dijo Justin-
- Bueno ¿Y qué para tomar?
- Un agua -dije-.
- Y una 7up -dijo Justin-.
- Ya se los traigo -diciendo eso se fue y nos dejó solos de una vez por todas-
- ¿Dijiste que te habían hecho sentir así? Como dice en la canción… -dijo él-
- Sí, eso dije… -respondí-
- Ah, ¿me podes contar? -preguntó-
- Claro. Yo tenía un novio al que vamos a decirle… Matthew ¿Sí? -él asintió con la cabeza- Bueno, yo lo amaba, con toda mi alma, creía que lo que sentía por él era real, creía que él sentía lo mismo, creía que siempre iba a estar a mi lado, bueno… creía en él. Le tenía absoluta confianza. Pero, de un día para el otro, dejó de hablarme, yo nunca me había sentido así de mal en toda mi vida. Pronto supe por qué él ya no me hablaba más, yo no había querido entregarme a él… por completo ¿Entendes a lo que me refiero? -él volvió a decir que sí con la cabeza- Bueno, no quise, me negué cuando él lo propuso, después de todo, ¡teníamos 14 años! Era demasiado pronto para mi gusto… pero para el de él no. Así que no me quiso más, me abandonó. Nuestra relación se destruyó junto con mi corazón. Al mes de haberme abandonado, cuando yo ya me había olvidado de él, volvió. Pero yo lo rechazé, ¿Cómo iba a seguir queriendo al chico que me había hecho llorar tantas noches? Simplemente le dije que no. Yo nunca signifiqué nada para él, solo una chica más, otra de su lista, pero cuando le dije que no -sonreí-, su cara de sorpresa, no podía creer que una chica lo haya rechazado, pero yo, aunque me costó mucho, lo hice. Como dije antes, yo no signifiqué nada para él, pero él para mi significó mucho, demasiado, creo yo… Pero le di su merecido. Por eso me siento así de identificada, porque le di su lección a un chico que solo usaba a las chicas para hacerlas sufrir.
-Yo nunca te… digo, ¡nunca obligaría a ninguna chica a hacer algo que no quiere! -dijo sonrojado por su equivocación-
- Sí, fue malo conmigo, pero ya lo superé. ¿Y a vos? ¿Qué te pasó que te sentis identificado con la canción? -pregunté-
- Yo tenía una novia, a la que vamos a decirle Emily. Ella era perfecta, totalmente perfecta -no pude evitar que una ola de celos me invada-. O eso creía yo. Era dulce, tierna, simpática y hermosa. Además me amaba. O eso creía yo. Eramos novios formales, yo ya sabía que me quería casar con ella, quería tener hijos con ella y etcétera. Fue el día que iba a ir a mi casa a conocer a mi mamá cuando todo cambió. Ella había ido a “charlar con Lana”, su mejor amiga. Pero, por supuesto, nada era cierto. Ni sus sentimientos hacia mi. Ni su dulzura y simpatía. Ni nada. Era solamente una buena actriz. Ella había podido convencerme de que me amaba con el alma y con el corazón. Todas mentiras, todos engaños. Fue cuando fui a buscarla a casa de Lana cuando escuché todo. No sabía muy bien cual era el cuarto de Lana, así que cuando escuché sus voces me dirigía su habitación, pero al escuchar mi nombre me quedé ahí, oyendo lo que decían. “¿Y? ¿Ya cayó?”, preguntaba Lana. “¿Justin? Cayó hace mucho, sigue creyendo que lo único que quiero es ser su novia. ¡Por Dios, no! Si a mi lo único que me interesa es su amigo. ¡Ryan! Ese chico si que es lindo en serio”, rió Emily, mientras mi corazón se partía. Al principio estaba destrozado, pero después me di cuenta de que si no me ama, no me merece. De hecho -rió-, cuando me llamó para preguntarme por qué me había enojado con ella le respondí “Vas a pasar por lo que yo ya pasé. Esta vez, es tu turno de llorar.”, se quedó muda, corté y nunca más volvimos a hablar…
- Yo nunca te… digo, yo nunca le haría eso a ningun chico -dije, confundiéndome en lo mismo que se había confundido él antes y sonrojándome, como se había sonrojado él antes-
Antes de que ninguno de los dos pudiera decir nada más, llegó el mozo con las bebidas y las comidas.
- Gracias -le dijimos Justin y yo, en parte por la comida y en parte por haber interrumpido esa conversación tan vergonzosa-
Comimos nuestras comidas muy alegres. Charlando sobre todo. Olvidando a Matt y a Emily. Burlándonos de los malos tiempos. Sonriendo. Riendo. Disfrutando.

Capitulo 11, adelanto.

- Liz... -susurró en mi oído, mientras caminábamos por la orilla bajo las estrellas-
- ¿Qué, Justin? -pregunté, también en susurro-
- Te… te quiero… -me susurró, dejando que la palabras fluyan-
- Justin… -susurré incómoda, tras su declaración-


- Pero hablando en serio… es raro… Hace unos meses nunca me hubiese imaginado que iba a estar acá… así… tan contento…
- Sí. Hace años que no sonreía como lo hice hoy.
- Quiero que nos volvamos a ver… -dijo con seguridad-

domingo, 19 de septiembre de 2010

Capitulo 9. Un restaurante de lujo.

Hola, les escribo para decirles que... ¡no se preocupen! Yo sé que por ahora la historia no presenta ningun problema y es medio... tonta. Pero en cualquier momento va a pasar algo que va a hacer de la novela algo mas entretenida. Lo prometo. Solo tengan algo de paciencia. Gracias por todos esos comentarios tan alentadores, las quiero, chauu!

Capitulo 9
Un restaurante de lujo.

- Como digas, igual, ni bien nos sentemos te lo voy a mirar a ver que tenes. Si en algun momento te duele mucho, avisame -dijo-. ¿Lo prometes?
- Lo prometo -sonreí con dificultad-
- Bueno, genial, ahora vamos.
- Ok -intenté caminar pero me caí sobre él-
- Lo sabía -me miró, él me había atajado y me estaba cargando como un príncipe a una princesa, sí, exacto, este era como mi propio cuento de hadas-.
- Perdón. Es que no quería arruinar todo. -sonreí inocente- Además no creo que sea muy grave. Solo me lo doblé, nada más.
- ¿Queres volver a casa? ¿Queres dejar la cita para otro día? -preguntó-
- No. Por favor no -rogué-. Si vuelvo a casa, mamá y papá me van a ver así y se van a poner a gritar como siempre, además, Pe y More se preocuparían y no quiero eso…
- Bueno, hoy, vas a ser como una princesa. -sonrió- Vamos a algun lugar que podamos estar sentados tranquilos. Mmm… -dudó- ¡Ya sé a donde podemos ir!
- ¿A dónde?
- Ya vas a ver… Eso sí, vamos a tener que tomar un taxi porque si no, me va a agarrar un dolor de espalda horrible…
- Dale -reí-
Paramos uno de los taxis y entramos en el. Justin le dijo en secreto la dirección al taxista.
- Supongo que te diste cuenta que no soy muy suertuda.
- ¿Por qué decis? -preguntó- ¿No es una suerte estar acá conmigo?
- ¡Nooo! No hablo de vos… Decía eso porque esta nublado, aunque no llueve, está nublado, entonces, gran parte de las posibilidades de cosas para hacer, se van. Y, además, me lastimé el tobillo, lo cual también nos saca gran parte de las cosas que quedaban para hacer, digamos que, no tengo mucha suerte.
- Cierto. Pero de todas formas, hoy lo vamos a pasar genial. Lo prometo. -sonrió-
- Nunca lo dudé, Justin. -sonreí- Pero decime, ¿A dónde vamos a ir? -le pedí-
- Sor-pre-sa! -dijo- Aguantá, no falta mucho!
- ¡Pero odio las sorpresas! -me quejé y el me miró con cara de desaprobación-. Lo sé, “no falta mucho”. Espero, espero.
Cuando llegamos, vi un lujoso restaurante en frente nuestro.
- ¿Acá vamos a comer? -pregunté sorprendida-
- Sí.
- Ah. -dije- ¿¡Y como diablos se supone que vamos a pagar esto!? -pregunté alterada-
- Yo invito. -dijo-
- No. Simplemente, no. No puedo dejar que hagas eso, no puedo, está mal, ¡debe ser carísimo!
- Sí, lo es. Pero en este momento tengo el dinero y te lo mereces, así que no te preocupes y solo disfrutá.
- Mmm… -dudé- Bueno, está bien.
- Genial, entremos.
Apoyándome en él, entramos en el restaurante y nos sentamos en una mesa que estaba al lado de un a ventana con vista a una hermosa playa.
Se hizo un silencio.
- ¿Qué vas a pedir? -preguntó, y me sentí totalmente agradecida. El silencio solo me ponía más nerviosa-
- Mmm… creo que milanesa con papas fritas, me inclino por lo tradicional, además, es mi comida preferida… -sonreí- ¿Vos que vas a pedir?
- Yo voy a pedir lo mismo que vos, también es mi comida preferida…
- ¿Qué color te gusta más? -pregunté-
- El azul, ¿a vos?
- El rojo -respondí. Justin -reí-, no sé que más preguntarte.

Capitulo 10, adelanto.

- ¿Te pasa algo, Justin? -pregunté- Estas perdido, tenes como la mente en otra cosa, en otro lado.
- No. Sí, más o menos.
- Ah… -reí- ¿Me podes decir?
- Claro, es solo que… no sé, parece todo tan… irreal. Nos conocimos recién ayer y ya siento que te…
Estaba incómodo, lo pude notar perfectamente.


- Yo nunca te… digo, yo nunca le haría eso a ningun chico -dije, confundiéndome en lo mismo que se había confundido él antes y sonrojándome, como se había sonrojado él antes-
Antes de que ninguno de los dos pudiera decir nada más, llegó el mozo con las bebidas y las comidas.
- Gracias -le dijimos Justin y yo, en parte por la comida y en parte por haber interrumpido esa conversación tan vergonzosa-

sábado, 18 de septiembre de 2010

Capitulo 8. Ilusion, deslisuion y... ¡oh! Trpoezon.

Hola, una chica me dejo un comentario pidiendome di podía ir adelantando un poco lo que va a pasar en el proximo capitulo, le quiero dar las gracias por el consejo y decirle que si, abajo de todo van a encontrar un poco del capitulo 9. Espero que les guste, besos, chau!

Capitulo 8
Ilusión, desilusión y... ¡oh! Tropezón.
A esto le llamo mala suerte…, pensé al asomarme por la ventana y ver el cielo nublado. ¡En este desierto que nunca llueve, justo el día que voy a salir con el amor de mi vida tenía que llover!, pensé molesta. ¡Ahora va a cancelar la cita!
Me fui a bañar, ya que con cita o sin cita iba a tener que hacerlo y, cuando salí, sonó mi teléfono.
- ¿Hola? -atendí-
- Hola, linda -dijo él-
- Ah -dije con desilusión-. Hola Justin, ¿llamabas para cancelar la… cita? -pregunté-
- Mmm… más bien para lo contrario, llamaba más que nada para preguntarte si la cita seguía en pie, podemos hacer millones de cosas con o sin lluvia, ¿no?
- Sí.
- Además si estoy con vos… difícil que me aburra. Creo que para nosotros podría llegar a ser un programa hasta sentarnos en el asiento trasero del auto y charlar, ¿no? ¿Sabes? Ayer, cuando charlabamos, sentí que teníamos una gran conexión…
- Sí, sentí lo mismo. Y estoy de acuerdo, podríamos divertirnos haciendo lo que sea, desde videojuegos hasta “charlar en el asiento trasero de un auto”, como vos dijiste… -se hizo un silencio- Solo te pido una cosa.
- ¿Que? -preguntó- Yo haría cualquier cosa para que salgas conmigo.
- No, igual no es nada difícil que hacer… Solo te quería pedir que vengas a buscarme más tarde que la hora que habíamos acordado. Habíamos dicho que nos encontrábamos en la plaza a las 12:00, pero yo quiero que nos veamos para cenar, vení tipo… 8:00 ¿Podes o se te hace mucho lío?
- ¿8:00? No, está bien, nos vemos hoy a las 8:00...-dijo contento, al igual que yo- A mi también me gusta más la idea de vernos para cenar, pero pensé que no ibas a poder.
- Beso, chau.
- Chau.
Volví a hacer lo de la noche anterior para tranquilizarme. Cuando mi corazón se desaceleró y se me fueron las ganas de gritar, busqué la ropa:Me di cuenta de que, yo, le había atraído en mi peor momento, así que, tal vez, sin lagrimas y con el delineador bien puesto, lo iba a conquistar más que vistiéndome como “la rubia popular”.
Decidí vestirme normal, con un jean azul oscuro roto, una musculosa negra y arriba un buzo gris que decía en letras negras “YOU ALWAYS ROCK MY WORLD”. Era hermoso, siempre lo usaba, si yo no le gustaba así, medio “dark”, no podía estar con él, porque esa es mi forma de ser y si no le gusto como soy, no podríamos estar juntos, ¿fingir ser otra persona para gustarle? ¡Nooo! Eso si que no tenía sentido… Sería mediocre.
Sonreí ante mis pensamientos y entré a bañarme ya que no quería salir con ese frío que hacía afuera y con el pelo mojado.
Cuando salí de bañarme me puse la ropa que había dejado preparada. Y, finalmente, cuando terminé de peinarme, vestirme y maquillarme, tocaba la parte difícil, decirle a More y a Pe que iba a salir y que se iban a quedar solos con… ellos.
- ¡Hola chicos! -los saludé entrando a la casa del árbol-
- ¡Lizzie! ¡Hola! -saludó More-
- Hermana -dijo Pe en modo de saludo-.
- Sí, hola a todos y blah, blah, blah… -reímos- Pero en realidad yo vengo a decirles que voy a salir… ¿Les molesta? Podría llevarlos, pero salgo con Justin y… -se lanzaron una mirada cómplice-
- No te preocupes… -rió More-
- Sobreviviremos… -rió Pe-
- Está bien… Pero prométanme que no van a bajar de la casa del árbol y que si alguno de los dos locos que están allá abajo los toca, llaman a la policia ¿Sí?
- ¡Ay, hermana! ¡No exageres! No va a hacer falta llamar a la policia…
- Sí, lo sé, Pe. Pero es que no quiero dejarlos solos, me da miedo…
- Va a estar todo bien -me sonrió More-
- Ok -dije y sonó el timbre-. Es él chicos, chau.
- ¡Chau! -dijeron a coro-
Bajé corriendo las escaleras, pero tropecé.
Cuando me di cuenta estaba ahogando lagrimas y gritos por ese dolor terrible que sentía en el tobillo.
Seguí caminando como pude, sabiendo que, si alguien se enteraba, el silencio que había habido hasta ahora, se rompería para que mi mamá y mi papá estallaran y empezaran a gritar.
Llegué a la puerta medio a las arrastradas, la cerré silenciosamente y lo vi ahí parado con una sonrisa de oreja a oreja que se fue borrando cuando vio mi mueca de dolor.
- ¿Qué te pasa? -preguntó-
- Nada… -dije-
- ¿Nada? -levantó las cejas-
- Bueno, me lastimé el tobillo, pero no es nada…

Capitulo 9, adelanto.
- Solo te pido una cosa.
- ¿Que? -preguntó- Yo haría cualquier cosa para que salgas conmigo.
- No, igual no es nada difícil que hacer… Solo te quería pedir que vengas a buscarme más tarde que la hora que habíamos acordado. Habíamos dicho que nos encontrábamos en la plaza a las 12:00, pero yo quiero que nos veamos para cenar, vení tipo… 8:00 ¿Podes o se te hace mucho lío?
- ¿8:00? No, está bien, nos vemos hoy a las 8:00...-dijo contento, al igual que yo- A mi también me gusta más la idea de vernos para cenar, pero pensé que no ibas a poder.


Bajé corriendo las escaleras, pero tropecé.
Cuando me di cuenta estaba ahogando lagrimas y gritos por ese dolor terrible que sentía en el tobillo.
Seguí caminando como pude, sabiendo que, si alguien se enteraba, el silencio que había habido hasta ahora, se rompería para que mi mamá y mi papá estallaran y empezaran a gritar.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Capitulo 7. ¿Era tan difícil encontrar la ropa adecuada?

Este capitulo es muy, muy corto. Pero el proximo va a ser un poco mas argo, perdon si las decepciono, hago todo lo que puedo, lo juro. Pero... si pueden comentar un poco, estaria genial, porque no se si entran o no.
Cap. 7 (¡cortito!)
¿Era tan difícil encontrar la ropa adecuada?

A ver, a ver… ¿Qué me puedo poner? No tengo muchas cosas lindas…, pensé mirando mi colección de jeans y remeras negras y grises, que en el momento me encantaban y ahora, nada me parecía lo suficientemente lindo.
Empecé a desesperarme, en serio no tenía nada para ponerme; ¡ni siquiera una linda remera estampada y colorida!
¡Ohh! ¡Dios mío! Otra vez estoy haciendo lo mismo! Yo no soy así, yo no me preocupo por que ropa ponerme cuando salgo con un chico, es más, yo no salgo con chicos. Había algo que ya me había quedado bien claro: no estaba por salir con un chico, estaba por salir con el chico.
Bueno, pensé, ¡Basta! Vamos a hacer bien las cosas… Primero me voy a sentar en la cama y me voy a tranquilizar… y después… después veo que hago.
Me acosté y cerré los ojos suavemente. Estuve así como 10 minutos, hasta que me tranquilicé.
Sonó mi celular, avisando que tenía un nuevo mensaje de texto.
Lo miré, lo único que decía era “Hola”, me sorprendí, ya que no solía recibir mensajes y el número era desconocido “Hola… ¿Me podrías decir tu nombre?”, le mandé. A los 10 segundos me llegó otroMmm… ¿No sabes quién soy?”.Mmm… No, ¿debería?”, respondí. “Eh... No, no tendrías por qué saberlo. Bueno, soy Justin… Si te acordás de mi ¿No?”, el corazón se me estaba por salir del pecho. “Sí, me acuerdo. ¿Y vos? ¿Te acordás de mi?”, respondí. “¿Cómo olvidarte? Entonces… ¿Nos vemos mañana?”, mi corazón se aceleró más (si es que eso era posible). “Sí, pensé que eso ya era seguro…”, mandé. “Sí, es seguro, pero es que estoy ansioso, emocionado y nervioso al mismo tiempo... y no suelo ponerme así cuando salgo con chicas.”
Sí, y yo no suelo salir con nadie
, pensé.
“Bueno, nos vemos mañana, me voy a bañar…”, le mande.Ok, un beso”, respondió.
Sonreí de una forma que hace mucho no sonreía, este chico me hacía en verdad muy feliz. Volví a sonreír, ya había olvidado lo mucho que me gustaba hacerlo.
De repente volvió la gran duda, ¿Qué me iba a poner?
Medio deprimida, pude recordar a mi abuela Clara, ella (que siempre había sido un poco “salvaje” para su edad), no quería que me vista de jean y negro siempre, así que me había regalado un mini-short de jean y una musculosa estampada con colores, llamativa y sexy, podía ir así.
Me bañé y me puse el pijama ya que se había hecho tarde, pero dejé toda la ropa preparada sobre la cama para cuando sea la hora de ir con Justin.
Como ya era tarde, me acosté y me puse a mirar el techo, a pensar en él y en lo que iba a pasar mañana. Pronto me quedé dormida.
Desperté cuando escuché un trueno. Un... trueno.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Capitulo 6. Hacerme desear...

Capitulo 6
Hacerme desear...


Me levanté riendo y busque mi cuaderno mientras Pe y More se iban a la casa del árbol. A su guarida.
Al encontrarlo, me fije por donde iba y escribí debajo de lo que había puesto horas antes:

¡Ayy! Acabo de volver de la plaza… Pero no pasó nada de lo que esperaba. Al contrario, pasó lo que creí que jamás iba a pasar: ¡¡ME ENAMORÉ!!
Es increíble, pero cada vez que lo veo, me dan ganas de besarlo, de decirle que es lo más importante que tengo y que quisiera pasar el resto de mis días junto a él.
Lo voy a describir, solo para que, dentro de unos años, cuando estemos casados, recuerde como era de jóven. Jajajaja.
Su pelo es castaño, ni rubio ni morocho, es sedoso y suave. Sus ojos son hermosísimos, son celestes como el cielo y esconden muchas cosas, a pesar de que él sea una persona bastante demostrativa. Eso me encanta, es tímido pero demostrativo y… ¡casi me besa! Fue el mejor sentimiento del mundo…
Ya muero por volver a verlo. De verdad quiero decirle lo que siento, pero no puedo, no sé que me pasa, yo no suelo ser así, ¿Será que me enamoré de verdad? Es problable… Es que él es tan perfecto. Además de todo es muy comprensivo.
Bueno, sigamos con su descripción física:
Es flaco, mide como (aproximadamente) yo. Tiene bonitos labios y… es muuuy lindo, de verdad.
Fue amor a primera vista, estoy muy segura, como dije, casi lo beso, pero mis hermanitos interrumpieron.
Pedro es muy dulce, dijo que ama a Paula, yo ya quiero conocerla. No aguanto más. Definitivamente algún día de estos la invitaré a… a cenar a algun restaurante, con toda su familia, el tema va a ser cuando pregunten por mamá y papá. ¿Qué les diré? “¿Mis padres? Ah, no. Mi papá es alcohólico y mi mamá está loca, además se pelean todo el tiempo” No puedo responder eso, ¡Es horrible! Pero no importa, yo quiero conocer a esa chica, los voy a invitar a cenar y supongo que, como adultos que son, entenderan…
Por otro lado, ¡Muero por volver a ver a Justin!

Le escribí una canción, se llama Love Story:
We were both young when I first saw you,
I close my eyes, and the flash back starts.
I'm standing there. On a balcony of summer air.

I see the lights,
See the party the ball gowns.
I see you make your way through the crowd,
You say hello
Little did I know...

That you were Romeo, you were throwing pebbles
And my daddy said stay away from Juliet
And I was crying on the staircase
Begging you please don't go, and I said

Romeo take me somewhere we can be alone,
I'll be waiting all theres left to do is run
You'll be the prince and I'll be the princess
Tts a love story baby, just say yes

So I sneak out to the garden to see you
We keep quite because we're dead if they know
So close your eyes, Escape this town for a little while
Cause you were Romeo, I was a scarlet letter
And my daddy said stay away from Juliet
But you were everything to me
I was begging you please don't go, and I said

Romeo take me somewhere we can be alone
I'll be waiting all theres left to do is run
You'll be the prince, I'll be the princess
Tts a love story baby, just say yes

Romeo save me, try to tell me how it is
This love is difficult, but its real,
Don't be afraid we'll make it out of this mess
Its a love story baby, just say yes, oh,

I was tired of waiting,
Wondering if you were ever coming around
My faith in you is fading
When I met you on the outskirts of town, and I said

Romeo save me I've been feeling so alone
I keep waiting for you but you never come
Is this in my head, I don't know what to think.
He fell to the ground, and pulled out a ring

Marry me Juliet you'll never have to be alone
I love you and thats all you know
I talked to your dad, you'll pick out a white dress
Its a love story baby, just say yes
Oh, Oh, Oh
We were both young when I first saw you

Está linda, estoy orgullosa de mi nueva canción, es dulce.
Bueno, me tengo que ir. Besooos!

- ¿Hola? -atendí cuando, diez minutos después sonó mi celu-
- Hola, ¿Elizabeth?
- Ah, hola Just, sí, soy yo.
- Yo también soy yo -reímos-.
- Bueno, ¿para qué llamabas? -pregunté ansiosa-
- Mmm… ya sé que nos acabamos de ver, pero… mmm… ¿te gustaría venir a comer a mi casa? -preguntó nerviosísimo-
- No puedo -dije triste-. Lo siento.
- Oh, bueno, otro día será. -se oía triste-
- Eso no puedo, pero si queres que nos veamos, puede ser mañana, y vamos a almorzar a algun lado, así ni vos ves este loquero que hay en mi casa, ni yo veo el de la tuya ¿Qué decis? -ofrecí-- Me parece una muy buena idea, ¿Te voy a buscar 12:00? -preguntó feliz-
- Mejor nos vemos en la plaza, ¿Sí?
- Buena idea -reímos-.
- Beso, chau.
- Chau.
Corté y saltando de alegría por primera vez en mucho tiempo, decidí arreglarme, hacerme desear.

martes, 14 de septiembre de 2010

Capitulo 5. Queridos hermanos, los quiero asesinar.

Hola, hoy les subo dos capitulos porque mañana no voy a poder subir ninguno, besos, chauu!

Capitulo 5
Queridos hermanos, los quiero asesinar.


- Eres muy linda, ¿Lo sabes?
- No. No lo sabía -contesté mientras él se aceraba a mí de a poco-.
Pronto estábamos frente contra frente. Sentía su respiración muy cerca de mí.
Él se acercó más, nuestros labios estaban por rozarse.
- Lizzie y Justin un solo corazón, se dan un piquito y se dicen “¡Ayy amor! ¡Ayy amor! ¡Dame un beso por favor!” -escuché cantar a Morena y a Pedro-
Los dos nos separamos y bajamos las cabezas, avergonzados.
- ¿Podemos irnos ya, Liz? -preguntó More-
- ¡Estamos cansados! -se quejó Pedro-
- Bueno, vamos -dije-. Chau, Justin.
- Chau Liz. Chau More. Chau Pe. -se despidió-
- Chau -dijeron a coro-.
Nos estábamos alejando, cuando ya estábamos a una cuadra de la plaza, oí mi nombre. Me di vuelta e, involuntariamente, apareció una sonrisa en mi cara.
- ¿Qué pasa Justin? -pregunté cuando nos alcanzó-
- Es que… -dijo y se cortó por falta de aire, ya que venía corriendo atrás nuestro- Lo que pasa es que… -dijo ahora cortándose por nervios- no quiero perder contacto con vos, ¿Me darías tu número? -preguntó sonrojado-
¡Claro que sí! Yo tampoco quería perder contacto con el chico que había robado mi corazón.
- Claro -le di mi número del celu- ¿Cómo es el tuyo?
Él me dijo su número.
- Gracias, chau de nuevo -dijo-.
- Chau -dije yo-.
¡Bien! Eso significaba que él quería seguir en contacto conmigo y eso, me ponía muy, muy feliz. Haberlo conocido fue una gran alegría, parecía un buen chico. Era divertido, lindo y bueno. Era el tipo de chico del que yo me podía enamorar fácilmente. Y ya lo había hecho. Esa de verdad no parecía yo. Pensando en cuando podría volver a verlo. Perdiéndome en sus ojos. Soñando con besar sus labios.
Jamás me había enamorado. Nunca había sentido eso antes, era algo muy nuevo para mi.
- ¡Estúpido!
- Andá a comprarme una cerveza, inútil!
Volví a la realidad. A mi realidad. A mi mundo. En el que mis padres se pelean.
Entré rápidamente, junto con mis hermanos y los tres subimos directamente nuestro cuarto, a hablar en paz.
- ¿Y? -preguntó More- ¿Qué tal todo con Justin?
- ¡Contanos! -pidió Pe-
- Yo les contaría todo, pero no hay mucho porque nos interrumpieron -dije molesta-
- Cantamos la canción para interrumpir el beso… -dijo More-
- ¿Y por qué querían interrumpir el beso si saben que él me gusta? ¡Es obvio! -la interrumpí-
- Es que también sabemos que es tu primer beso y no queríamos que sea así, si no en privado y en un lugar… mmm… más especial…
- ¡More! ¡Pe! Son unos románticos! -dije sonriendo-
- Gracias -dijo More-.
- No sé si eso sea bueno, pero Pau me dijo eso mismo, la amo. Pero ahora hablemos de ustedes dos, vos y Justin ¿Qué onda?
- Sos un tierno, hermanito -reí-. Bueno, si de verdad fue por eso que interrumpieron, les agradezco, tienen razón, mi primer beso me gustaría que sea más especial. Y con Justin, bueno… todo bien. Me gusta, mucho y me pidió mi telefono, así que creo que también le atraigo. Pero hay que ver como sigue todo. -sonreí-
- Tenes razón. Hay que ver como sigue todo -dijo More-.
- Exacto -dije-. Hermanos míos… -dije cambiando la voz- iré a escribir… -agregué-
- Hermana mía… -dijo More imitando mi voz- Por mi está bien.
- Lo mismo digo, mis queridas hermanas -dijo Pe como nosotras-.

Capitulo 4. La esquizofrenica enamorada.

Capitulo 4
La esquizofrénica enamorada.


Él me cantó una pequeña parte de la canción mirándome directamente a los ojos. ¿Podía ser posible esta química? ¿Esta conexión tan fuerte entre los dos?
¿Era posible que cuando me hablaba sentía como si tocara el cielo?
¿Era posible todo estas cosas nuevas que estaba sintiendo?¿O estaba alucinando?
Porque así me sentía, en el medio de un hermoso sueño.
- ¿Y? -preguntó sacándome de mi burbuja- ¿Te gustó?
- ¿Qué si me gusto? ¡Me encantó! -dije, sacándole una hermosa sonrisa y sonriendo también- En serio, ¡tienes una voz muy hermosa!
- Gracias. Ahora te toca a vos. ¿Me cantas algo?
- Nunca le cante nada a nadie, me guardo mi voz para mi misma... ¿Algo de quién?
- Alguna tuya, por favor.
- Mmm… Está bien. Tengo una canción que se llama “Kissin U”, es sobre un chico… lo que sentía estando con él. La canción es muy vieja, pero siempre pensé que me había quedado linda.
Canté la primera parte de “Kissin U”.
- Eres maravillosa… digo, tu voz… -dijo nervioso y sonrojado-
- Ustedes dos son maravillosos. Tu voz y vos -dije sonriendo-. ¿Así que vos también tenes problemas es casa? -cambié de tema-
- Sí. Todo se volvió muy complicado desde que papá volvió -dijo, hora serio-. Él había abandonado a mamá cuando nací, ya que me tuvieron a los 16 años, él no quiso quererme, pero mi mamá sí. Viví con ella hasta que hace como… ¿6 meses? Sí, deben haber sido 6 meses. Mi papá fue a casa, mi mamá sigue muy enamorada y su visita le hizo mal, papá decidió quedarse en casa por un tiempo y ella estuvo muy afectada al principio. Después decidió que era mejor deshacerse de todo ese enojo, de toda esa ira y tristeza que había estado juntando desde que él nos abandonó y se la demostró insultándolo, él no pudo reaccionar de una forma más sensata y, bueno, se están peleando todo el tiempo.
- Uhh, que feo… ¿Estas bien?
- Sí, vine acá porque no tengo nada mejor que hacer y estoy solo... O sea, sin amigos.
- Ah, yo tengo 3 amigos.
- Tus 2 hermanitos y ¿Quién más? ¿Tenes otro amigo? No me habías contado de esa persona…
- Sí. Tengo otro amigo, recién lo conozco, pero me dan ganas de conocerlo más. Justin, no sé por qué te cuento todas mis cosas que nunca le había contado a nadie, pero sos muy buena persona, de verdad. Cualquiera de esos “amigos” que te dejaron solo, están locos -dije-. Y tu novia, ella debe estar feliz de tener a alguien como vos -agregué triste bajando la cabeza y conteniendo las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos nuevamente-.
- No… no tengo novia. Ella me engañó, estaba triste. Antes. Desde que llegué acá, me siento como si solo necesitara una cosa para vivir… -dijo fijando la mirada en mis ojos-
- Lo mismo digo -dije, sinceramente-
¡Esa mirada! Me traía loca. Tenía que admitirlo. ¿Amor? ¿Eso que sentía era amor?
Ese sentimiento dulce pero amargo que me hacía imaginar una y otra vez que él estaba a mi lado. ¿Se podía ser tan feliz? Llegué llorando y ahora, ahora no puedo dejar de mirar esos ojos celestes. ¿En que estará pensando?
En mi, ojala. ¿Elizabeth? ¿Elizabeth enamorada?
Imposible. Ella no amaba. Ella no se enamoraba. Ella no pensaba en chicos. Ella no era esa que estaba allí sentada, pero al mismo tiempo, lo era. ¡Lo soy!
Y sí, amo a Justin. Te amo.
En parte, quería irme, en parte, no. En parte, quería huir, en parte, no. En parte, quería ir y gritarle que lo amaba, en parte, no. En parte, sabía que estaba completamente enamorada, en parte, me quería convencer de que no.
¡Lizzie! ¡Ríndete ya! Míralo, él es perfecto, no encontraras a ningún otro chico así, él es especial. Gritaba alguien adentro mío. ¡No lo hagas! ¡Esto es solo otro engaño! ¿De verdad vas a volver a caer? No. No lo harás. Gritaba otra voz en mi cabeza.
Soy una esquizofrenica. Pensé riendo. Una esquizofrénica enamorada. Pensé, ahora seria.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Capitulo 3. Conociéndolo.

Capitulo 3
Conociéndolo.


- Sí. No te preocupes por mi -levanté la cara y vi a un chico muy lindo sentado a mi lado-. No me había dado cuenta de que no estaba sola. Lo siento. Lamento haberte arruinado el día -sonreí mientras caía otra lágrima-.
- ¿Cómo te llamas?
- Elizabeth. Mi nombre es Elizabeth, pero decime Liz… o Lizzie, por favor. ¿El tuyo?
- Me llamo Justin. Sé que no son mis problemas y eso, pero… ¿Se puede saber por qué llorabas?
- Mis padres se pelean mucho, no tengo amigos, estoy básicamente sola, salvo por mis hermanos, que son dos dulces…
- Lo mío es bastante parecido.
- Ah. ¿A vos que te pasó? Si quieres contarme…
- No, nada, bah, lo mismo que a vos. Mis padres se pelean, mis supuestos “amigos” me dejan solo en mi peor momento y estoy completamente solo. Y mis hermanos, bueno, tienen 2 y 3 años, así que con ellos “conversar” no puedo, pero son mi alegría todos los días. Me sacan montones de sonrisas. Todo el tiempo.
Vi a More y a Pe venir corriendo.
- Son ellos, vienen directamente para acá. No le prestes atención a sus comentarios incómodos, lo hacen a propósito. Se hacen los chiquitos inocentes, pero de inocentes no tienen nada. ¿Ok? -le advertí a Justin-
- Ok -rió-.
- ¡Hola! -saludaron-
- ¿Cómo te llamas? -preguntó Pe-
- Justin -contestó él-.
- Justin, sos muy del estilo de los chicos que le gustan a mi hermana -dijo More, sonriendo y haciéndose la buenita-.
- ¿Son novios? -preguntó Pe-
- ¡No! -contestamos a coro, sonrojados-
- ¡Pe! Dales un tiempo, recién se conocen, eso sí, te aseguro, que dentro de una semana, ya están juntos… -dijo More-
- Sí, More, apuesto que hoy a la noche, Liz va a escribir una nueva canción sobre él -no dijo nada más porque le tapé la boca con la mano-.
- ¿Vamos a las hamacas? -propuso More-
- Dale -dijo Pe y ambos se fueron-.
- Así que escribes… -dijo Justin, todavía algo sonrojado-
- Mmm… Sí, ya conoces mi mayor pasión. Bah, mis mayores pasiones son escribir canciones, cantar y escribir cosas de otro tipo, no canciones, otras cosas.
- Mira vos…
- ¿Las tuyas?
- ¿Mis que?
- Tus pasiones.
- Ah, eso -lo noté incómodo-. Mmm… cantar, bailar y escribir canciones.
- ¡Ayy! ¡Qué bueno! ¿Me cantas algo?
- ¡Nooo! -dijo él-
- Por favor, ¡nadie nos escucha!
- Bueno, una que escribí yo, se llama “One less lonely girl”, espero que te guste:
How many I told you start over
And shoulder have you cried on before,
How many promises be honest, girl,
How many tears you let hit de floor,
How many bags you pack just to tell them back,
Tell me that
How many either, oh, but no more...
Of you let me inside of your world,
There’s gonna be one less lonely girl,
One less lonely girl...




Como se habran dado cuenta, la canción es de Justin Bieber, y el nombre... bueno, lo mismo, pero el chico que ella conoce no tiene por que ser necesariamente Justin Bieber, en la historia, no es famoso ni nada, así que si el cantante no les gusta o algo, imaginense a otra persona ;)

viernes, 10 de septiembre de 2010

Capitulo 2. ¡Tengo sentimientos!

Como estoy de muy buen humor (y para crear mas suspenso), voy a subirles el segundo capitulo, diganme que opinan, gracias.
Capitulo 2.
¡Tengo sentimientos!
15 de diciembre.
Todo sigue igual, hoy le conté toda la verdad al Sr. Dohuane. Me hizo dar cuenta de algo; soy, verdaderamente, muy infeliz. Todo lo que me pasa es bastante horrible. Necesito un amigo de verdad. Tal vez también trate de realizar mi mayor sueño, ser una escritora famosa. Eso sería genial, pero empecemos por lo más fácil.
También me hizo pensar mucho en la felicidad de Pedro y en Morena, ellos tienen apenas unos 12 y 13 años (y si a mi, que tengo 15 me cuesta, ni me imagino a ellos), voy a ayudarlos a ser felices, conseguiré un empleo. Los llevaré a cenar, para que no tengamos que hacerlo con mamá y papá y los llevaré a pasear, para despejarnos. “Si la felicidad no aparece, hay que buscarla.” Mi nuevo lema. Es más, ahora mismo voy a ir al parque con ellos.


Me fui a buscar a Pedro y a Morena, que, seguramente, estaban en la “casa del árbol” que habían construido para “protegerse” de las peleas de mamá y papá.
En efecto, allí estaban.
- ¡Hola Pee! ¡Hola Moree! -saludé alegremente-
- Hola -dijeron a coro-
- ¿Por qué tan contenta?
- Sí. ¿Es que no sabes lo que está pasando allá abajo?
- Lo sé, Pedro. Es que decidí que quiero tratar de ser feliz como pueda, es obvio que nunca tendremos la vida familiar que deseamos y que merecemos, pero podemos intentar llevarnos bien entre nosotros y confiarnos cosas, después de todo, somos hermanos.
- Somos adoptados -repuso Morena -. No somos hermanos.
- No de sangre, pero sí de corazón -le dije, pusieron cara de no estar todavía muy convencidos-. ¡Vamos! ¡Vamos a divertirnos mucho! Puedo ser una buena amiga si me dejan, sé que antes ni hablábamos, pero de verdad quiero mejorar mi vida y creo que esta es una buena forma. ¿Qué dicen? -puse cara de perrito mojado-
- Por mi está bien -dijo Morena -
- Sí. Es una buena idea -dijo Pedro-.
- Genial -dije y fui a abrazarlos-. Los quiero -dije estrechándolos en mis brazos y aplastándolos contra mi-.
- Nosotros también… -dijo Morena-
- …Pero no estamos ahogando -terminó Pedro-
Yo los solté.
- ¿Qué tal si empezamos yendo a la plaza? ¿Qué opinan? -pregunté-
- Dale -dijeron-.
Nos bajamos de la casa del árbol y juntos nos fuimos a la plaza. Me había arreglado más de lo normal, quería ver si me podía hacer alguna amiga o algún amigo. Estaba cansada de estar tan sola todo el tiempo, además, detestaba darle lastima a la gente.
- Liz, ¿Podemos ir a los juegos? -preguntó Morena, señalando unas hamacas con un tobogán al lado-
- No nos alejaremos -sonrió Pedro, mientras yo me sentaba en uno de los bancos-.
- Claro -sonreí, esas eran las cosas que me daban gusto hacer, a More y a Pe nunca los habían llevado a un plaza, tenían 12 y 13 años, sí, pero sus padres eran muy particulares, no salían de casa y cuando hablaban, se insultaba y se peleaban.-
¡Pero ellos dos! Ellos eran lo mejor, mi alegría, mi razón de vivir, por ellos podía sonreír y disfrutar (lo que podía, teniendo una vida tan complicada). Por ellos sobrevivía de tantos golpes. Solo por ellos.
La verdad era que se habían llevado bien desde que nacieron, eran muy buenos amigos. Recuerdo una vez, que Morena contó que tenía un nuevo novio, Pedro lo invitó a la casa del árbol, para ver si lo aprobaba o no, Morena le dijo que no, que era una locura, pero al final el chico fue a la casa del árbol a charlar con Pedro, que, por suerte, lo aprobó, porque si no se armaba un lío terrible. Tiempo después me enteré que ellos habían terminado, Morena estaba muy triste y Pedro se la pasaba atrás de ella consolándola y diciéndole que nadie era lo suficientemente perfecto para merecerla, me morí de amor al oírlo. Él si tiene novia, su nombre es Paula, y creo que es la única persona a la que ama tanto como a Morena y a mí. Ella es de verdad muy bonita, tiene una larga cabellera castaña y enormes ojos verdes, a pesar de tener 12 años y medio, tiene una hermosa figura. Hacen una pareja estupenda. Paula es como la tercera hermana que no tengo, aunque en realidad es mi “cuñada”. Ellos (Pedro y Paula) dicen que tienen planes de casarse y tener hijos. Escuché a Pedro decir que cuando tenga hijos, les iba a dar un buen trato y no los iba a tratar de la horrible forma de la que lo tratan sus padres a él. Al escuchar eso se me deshizo el corazón. Mis personas más cercanas (maestros buena onda o algún tío o abuelo), creen que tengo el corazón de piedra y debe ser cierto, en general, soy una persona muy poco demostrativa. Pero tengo sentimientos…
¡Tengo sentimientos!
Una lágrima corrió por mi mejilla y me la sequé lo más rápido posible.
Alguien se sentó a mi lado.
- ¿Te encuentras bien? -preguntó-

Capitulo 1. Diga lo que quiera. Piense lo que quiera.

Capitulo 1
Diga lo que quiera. Piense lo que quiera.

Cerré los ojos con fuerza, deseando que terminara esa tortura.
Matemática. Otra vez matemática. Eso no me gustaba, odiaba esa clase casi tanto como al señor Dohuane.
- ¡Señorita! Si la clase le aburre mucho se puede ir -dijo él-.
- No, es que no pude dormir bien, señor Dohuane. Perdón.
Casi se me cae una lágrima al recordar el por qué de no haber podido conciliar el sueño. Peleas. Peleas, peleas y más peleas. Casi toda la noche.
- Mmm… -dudó- Bueno, no la castigaré. Pero usted y yo hablaremos seriamente después de clase.
- Está bien -acepté-
Riiiiiiing. Sonó el timbre. Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing.
Pero no podía irme, me iba a quedar a hablar con él.
El señor Dohuane era un hombre alto y flaco, de cabello castaño rizado y ojos azules. Nunca me había caído del todo bien. Pero siempre me había dado intriga que era lo que pensaba todo el tiempo, tenía una mirada misteriosa. No era un hombre de sonreír mucho, tampoco de reír, era muy serio la mayoría del tiempo, pero tenía que admitir que yo también era así, seria y misteriosa. Una de esas personas que nunca sabes en que están pensando. Cambió su expresión enojada y se volvió hacia mi, con una cara de… preocupación.
- Seré directo. -dijo- Me preocupa lo que pase en su casa. Sé que hay problemas.
- Sí, los hay. -susurré bajando la cabeza tristemente, pero tratando de ocultarlo-
- ¿Cuáles?
- Bueno, mi madre no tiene trabajo y mi padre tampoco. Tengo 2 hermanos, Pedro, de 13 años y Morena, de 12. Nos mantenemos básicamente de lo que nos da mi tía, que fue la que heredó toda la fortuna de mis abuelos.
- Yo no hablaba de problemas económicos y lo sabe.
- Bueno, los otros problemas que tenemos me temo que no son de su incumbencia. -dije, ya que no quería contarle mis cosas-
- Señorita, sé que tiene razón, sé que eso no tengo porqué saberlo, pero usted me preocupa. No está con las chicas, no tiene novio y no la veo muy acompañada.
- Tengo amigos -mentí-. Soy feliz -volví a mentir-.
- ¿Ah sí?
- Sí.
- No lo creo.
Obvio. Como siempre iba a intentar adivinar lo que pasaba por mi mente. Siempre lo hacía, parece que estaba especialmente interesado por mis problemas y eso le molesta a una chica como yo, a la que le gusta tener su propio espacio y privacidad. A la que le gusta pasar desapercibida.
- No me importa -susurré de una forma que él no pudo escucharme- Señor, ahora la directa seré yo. Le diré todo lo que está tratando de adivinar. Mi familia tiene montones de problemas, uno de los principales, es que nadie se lleva bien. Comparto habitación con mis hermanos, con ellos hago todo, ellos dependen de mi, ya que mi mamá y mi papá no se hacen nunca cargo de nada. Mis padres pelean todo el tiempo, constantemente. No lo soporto más, voy a explotar, no puedo decírselo a nadie, ellos me pegan, me maltratan, todo el tiempo. Y no. No tengo amigos, no tengo novio. Soy la “anormal”. Diga lo que quiera. Piense lo que quiera. Yo sé la verdad. Sé mi verdad. Sé mi realidad.
- No esperaba eso -fue lo único que pudo decir ante semejante declaración-
- Usted me preguntó y yo solo le contesté. Ahora que sabe todo, quisiera retirarme. Con su permiso -agarré mi mochila y me fui de allí-.
En el camino, solté las lágrimas de bronca, de impotencia, de ira, de tristeza y de todo lo que tenía guardado, escondido. Soltar todo eso que tenía guardado me hizo bien. Pero sabía que al volver a casa todo seguiría igual.
Pronto estaba en la puerta.
Se escuchaban los gritos desde afuera.
Estaba temblando. Tomé una gran cantidad de aire y lo solté entrando en mi casa.
- ¡Sos una inútil! ¡Todo el día sin hacer nada! ¡No se puede creer! -gritaba mi papá a todo pulmón-
- ¡El inútil sos vos, Ricardo! ¿No te das cuenta que está la nena? ¡Callate! ¡Sos un maleducado, un pendejo inmaduro! -respondió tu mamá, también gritando lo más fuerte que podía-
Corrí a mi habitación y con lágrimas en los ojos, abrí mi cuaderno, la única cosa en la que podía confiar...

WELCOME!

Hola !
Bienvenidos...
Tengo una novela escrita y quería que alguien la lea y me diga que le parece, así que decidí hacerme un nuevo blog para publicarla. Todavía soy nueva en esto, tenganme paciencia :)
Pero confío en que la novela les va a gustar. Tal vez sea demasiado dramática, o romántica, pero... ¡así soy yo! Dramática y romántica.
Les dejo una sinopsis (en realidad, la presentación de la protagonista) de la novela y díganme por comentario si les gusta, si quieren que suba el primer capitulo.

Sinopsis
Mi nombre es Elizabeth, Liz para los amigos.
Mis papas se la pasan peleando, y eso me causa mucho dolor, porque también nos tratan mal a nosotros, a mi, a Morena y a Pedro, mis hermanos de 12 y 13 años.
Quiero ser cantante, es un sueño, una meta que tengo bien escondida.
En general me tienen todos de ruda, dura, pero... no soy así.
No tengo amigos. Estoy sola y no creo en que el amor exista. Es una mentira, solo eso. Tengo miedo de enamorarme y que vuelvan a romperme el corazón, como hicieron muchas veces antes.
En fin, soy Elizabeth, porque no tengo amigos.