lunes, 1 de noviembre de 2010

Capitulo 30. Aprendiendo sobre ellos.

Perdón por este capitulo que es bastante tonto... aun así, no pierdo esperanzas... espero que les guste.

Capitulo 30.
Aprendiendo sobre ellos.

- A ver… no sé si todo esto que se me ocurre lo sepas, pero… una chica, piensa todo el día en el chico que le gusta -lo miré sonriendo y me devolvió la sonrisa, cosa que hizo que me sonroje y baje la vista para mirar el piso, como si fuera lo más interesante del mundo-. No hay cosa en este mundo que enamore más a una chica que que le digan cosas lindas, la miren y le abracen, otra verdad es que no somos tan débiles ante las flores y los chocolates, preferimos todo lo que te dije antes. No hay cosa que ponga más nerviosa a una chica, que que el chico que le gusta la mire a los ojos… así como haces vos, que me pones nerviosísima. Los chicos no tienen ni la más mínima idea de todo lo que sufrimos cuando no gustan de nosotras, o nos tratan mal. Cuando nos dedican una canción, o descubrimos sus favoritas, no paramos de escucharla, no nos aburre nunca. Dicen que un chico inseguro nunca nos podría gustar, pero a mi eso no me molesta, la que sí es verdad, es que escribimos millones de cartas y nunca las entregamos, dedicamos millones de canciones y nunca decimos y eso -reí, ¡que verdadera que era esa verdad!-. La verdad es que pocos sentimientos son peores que el de estar con el chico de tus sueños y no poder abrazarlo o besarlo, pero cuando un chico nos dice que nos quiere, aunque no nos guste, no sabes la cantidad de cosas que sentimos. También dicen que sufrimos más que ustedes, pero en mi opinión, eso depende. Pero su perfume… ¡nos vuelve locas! Amamos que los hombres usen perfume -pude ver de reojo como se olía, reí-, pero yo, prefiero mil veces que no usen, porque su propio olor es mejor que cualquier perfume. Con lo que sí coincido con el resto, es que nos encanta verlo a ese chico que nos gusta tanto sonreír, también estoy de acuerdo con que, sea como sea, lo vemos hermoso, también nos gusta mucho que nos repitan que nos quieren. Uh, y obvio que una mujer siempre se acuerda de las fechas importantes, como el primer beso, la primera vez que estuvieron juntos, todo, pero yo… la verdad que la fecha, no, pero el momento y el sentimiento y todo, sí. Las fechas… no sirven para nada, desde mi punto de vista. Cuando les decimos que se vayan, en realidad, no hay nada que deseemos más que que se queden. Nos encanta que nos pregunten que nos pasa cuando estamos medio mal y nos aburre profundamente un chico que siempre nos da la razón, o nunca lo haga y… creo que eso es todo, pero es bastante, ¿no?
- Cierto, cierto… -sonrió-
- Tu turno -frunció el ceño y me miró con cara de desentendido-. Sí, yo también quiero saber cosas sobre ustedes.
- Ok, ok. ¿Qué te puedo contar? Tartamudeamos cuando hablamos con la chica que nos gusta, ya sea por te-te-teléfono o en pe-pe-persona -rió de su propia broma-. Aunque hayamos ganado fama de mujeriegos, aunque hayamos estado todo el día coqueteando con millones de chicas, a la noche pensamos solo en una, nosotros también nos volvemos locos por verlas sonreír. Haríamos lo que sea por que nos presten atención y odiamos que nos hablen de ex-novios, aunque suene cruel. Además, odiamos verlas con otros, duele. Otra cosa que las mujeres y los hombres tienen igual es que nos gusta que nos recuerden que todavía nos quieren. Dicen que también nos molesta que nos hablen de sus amigos hombres, pero a mi no me jode, digo, la chica es tuya, ¿Qué te importan lo amigos? Se hubieran avivado antes… -tragué convulsivamente, haciendo mucho ruido. Eso me hizo acordar a… Justin- Como te habrás dado cuenta, nos ponemos celosos con mucha facilidad y somos más “sensibles” y “emocionales” de lo que nos gusta que la gente piense. Somos bastante abiertos, pero cuando hablamos de nosotros, no pedimos que aconsejen, si no que escuchen. Eso de que molestamos a las chicas de las que gustamos, a veces es cierto y otras veces no. En general, para impresionar a la chica, usamos lo que tengamos a mano. Para referirnos a una chica “linda” usamos la palabra “linda”, “bella” o “bonita”, pero no “hermosa”, esa va para cuando estamos enamorados o nos gusta una chica mucho, mucho de verdad, ¿entendes, hermosa? -me quiñó un ojo y volví a mirar al piso, ruborizada- Por mucho que digan, la personalidad es la clave. No nos llevamos bien con que las chicas den vueltas para decir las cosas, las preferimos de frente, directamente. Cuando un chico se ve relajado, es probable que sea todo mentira. Cuando pedimos que nos dejen solos, en realidad queremos que se queden. Si un chico empieza a hablar seriamente, escuchalo, no pasa seguido, así que si ocurre, sabes que algo serio esta pasando. Si tu mejor amigo hombre te esquiva cuando estas con tu novio, es casi seguro que sea por celos o por que está enamorado de vos. No nos gustan las chicas débiles, a veces sí femeninas, pero no débiles. Un chico tiene más problemas de los que deja que veas y jamás seas creída, solo sirve para alejarnos. Odiamos el rechazo, pero no tanto como el ser ilusionados en vano. A la mayoría, no nos gustan las chicas demasiado flacas, y, aunque ustedes no lo crean, también lloramos, sufrimos y nos entristecemos, por amor y por otras cosas. Creo que… eso es todo.
- Genial. Bueno… acá estamos.
- Sí…
Un señor llegó junto a nosotros.
- ¿Qué van a pedir, chicos? -preguntó amablemente-
- Dos cucuruchos -dijo Jey-. Por favor.
- Claro, claro, ¿Qué gustos?
- Eh… yo quiero… dulce de leche granizado y frutilla al agua -pedí-.
- Y yo… de frambuesa y chocolate con almendras.
El señor asintió con la cabeza y diez minutos después nos entregó los helados.
- Delicioso -dije, él asintió con la cabeza-.
Nos quedamos unos minutos en un silencio, un silencio cómodo, extremadamente cómodo.
- ¿Lizlee…?
- ¿Lizlee? -pregunté riendo- ¿Me llamo así?
- Sí, se escribe L-I-Z-L-E-E, pero se dice Lizli. Es tu apodo, yo te voy a decir así -dijo sonriendo-.

Capitulo 31, adelanto.

- No puedo entender por qué te enojas, si no, yo debería estar celosa por ese tal Justin -había dado justo en el blanco, pero no iba a rendirme tan fácilmente-.
- No tendrías por qué. Yo te quiero solo a vos.
- Pero cuando hablas de él te brillan los ojos, te sonrojas… A mi Jane no me gusta, es solo mi amiga.
- Ah, buenísimo -dije, irónica-.

- ¿JeyJey…? ¿Podemos ir ahora a conocerlos? A Jane y a Jack.
- Buena idea. Los voy a llamar.
Sacó su celular y marcó unos números.
- Hola, soy Jeydon. Sí, estoy con mi novia… -estaba por decir algo más pero lo interrumpieron- Eso me dijo ella, ¿estás con Jane? -esperó la respuesta- Lo supuse -rió-. Está bien, los vemos en la plaza donde… si, en esa, ¿dale? Chau, chau -cortó y me miro sonriente-.
- ¡Vamos a conocerlos!

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