jueves, 7 de octubre de 2010

Capitulo 21. Recuperándolo, recuperándome.

Espero que les guste.
Perdón Piku, pero creo que no los puedo hacer más largos. Ok... me alegro que te gusten, y, creo, que este y el siguiente son como los más larguitos. Besooos.

Capitulo 21
Recuperándolo, recuperándome
.

- Que no hagas ningun comentario sobre esta ridícula pollera…
- Acepto -sonrió-. ¡Pero no es ridícula y te queda muy bien!
- Justin, yo… Me dolió lo de Caitlin, yo no sé si ella sigue con vos o no, no necesito que me lo digas, pero no quiero que estes “romántico” conmigo mientras estes de novio. ¿Sí?
- Sí -dijo y agregó, acercando la boca a mi oído-. Igual, ahora estoy solo, Caitlin y yo terminamos.
Me estremecí al sentir su aliento caliente en mi cuello y oído. Que linda sensación, no pude evitar sonreír ante esa idea.
- Bueno, tengo que volver a trabajar… ¿Nos vemos?
- Nos vemos -sonrió-
Volví a donde estaba ordenando y él se fue. Olvidándose completamente del precio del CD que me iba a preguntar. Y yo olvidándome completamente de que en esos momentos debería estar trabajando en vez de estar pensando en él.
A la tarde salí de trabajar y ni bien pude miré mi celular, ya que en la mitad del trabajo había empezado a sonar y no me habían dejado atenderlo.
Hola, conseguí tu mail. Te mandé uno, miralo cuando puedas… ;), mensaje de Justin.
Me pregunté cómo había hecho para conseguir mi mail. Pero me resigné en seguida. Claro que no iba a saberlo nunca.
Corrí a mi casa, ansiosísima por ver el mail.
*El mail de Justin lo voy a poner en azul*

Hola, linda:
Decidí mandarte este mail porque te extrañaba (aunque nos acabamos de despedir en el supermercado).
Quiero que nos veamos pronto, entonces te voy a hacer una propuesta; mañana a la noche venís a cenar conmigo, ¿qué decís? A mi me entusiasma mucho la idea, ya que hace mucho que no salimos juntos…
Me muero por volver a hablar con vos como lo hacíamos hace unos meses, tengo muchas cosas para contarte.
No me respondas con otro mail. Si decidís aceptar, nos vemos mañana a las 9:00 en la plaza que vos ya sabes.
No vengas “elegante” o arreglada como cuando fuimos a Rockland, vení más que nada con una linda musculosa y un short. Te lo recomiendo.
Nos vemos (creo…)
-Justin


Feliz de la vida, salté por la habitación hasta cansarme, le conté a mi cuadernito todo lo que había pasado.
Decidí esta vez no contarle nada a ninguno de mis hermanos.
Que no vaya ni elegante ni arreglada, bueno, no me estaba pidiendo nada muy difícil.
Como el mismo me había dicho a través del mail, me iba a poner una musculosa y una short. Nada muy extravagante.

Al día siguiente a las 8:00 entré a bañarme y cuando terminé de arreglarme eran las 9:00, todavía tenía que llagar a la plaza, así que corrí.
Cuando llegué, él estaba apoyado contra un árbol, no me vio. Miró su reloj, suspiró desilusionado y se fue caminando tristemente con los hombros caídos.
- ¿Creíste que no iba a venir? -le pregunté sonriendo-
- ¿Qué? -preguntó dándose vuelta y, cuando me vio, sonriendo- Eso creí. ¿Vamos? -volvió a preguntar acercándose a mi-
- Vamos -acepté mientras nos íbamos caminando-
Caminamos en silencio.
- Pensé que te habías vuelto a enojar… -dijo, rompiendo el silencio-
- No, ¿Por qué lo haría? -pregunté-
- No. No sé, pero pensé eso.
- Ahh.
- Me alegro de que hayas venido -dijo sonriendo-.
- Y yo me alegro de que me hayas invitado -sonreí-.
Reímos.
- ¿Tenes pensado a dónde vamos a ir? -pregunté-
- Sí -sonrió como un nene cuando hace una travesura-.
- Y… ¿se puede saber? -pregunté volviendo a reír-
- No -respondió sin dejar de sonreír-.
- Genial, vamos -dije y nos pusimos a caminar-.
Los dos íbamos cerca, pero sin darnos la mano. Yo nerviosa, pero él… no parecía estarlo.
Caminaba recto para que nuestras piernas no se toquen y nuestras manos tampoco. Lo único que quería era que él hable, sacando un tema bueno, así yo dejaba de sentirme así de estúpida.
Él parecía haber escuchado mis pensamientos, ya que, inmediatamente, empezó a hablar.
- Te quería explicar sobre lo de Caitlin -dijo, sacando el único tema que yo no quería que él saque-.
- Uyy… otra vez con eso… -suspiré, dándole a entender que ya había pasado, que ya estaba todo bien- No hace falta, Justin. No necesito que me expliques nada. No somos novios. En el momento me enojé, pero ya está todo bien.
- Ya sé que no hace falta. Ya sé que no necesitas explicaciones, es que yo necesito dártelas: yo a Caitlin la conocí anteayer y desde entonces no estaba con vos. Nunca tuve la intención de herir a nadie.
- Sí. Lo sé -afirmé-.
- Solo quería que sepas eso: la verdad.
- Sí, está bien. Pero… hablemos de otra cosa… -dije-
- Mmm… sí, ¿no?, mejor cambiemos de tema… ¿Te acordas cuando nos conocimos?
Lancé una risita nerviosa.
- Sí. En la plaza.
- Sí. ¿No es increíble cómo en un día tan… feo, que nos sentíamos tan mal, pasó algo tan bueno?
- Es cierto. Nunca se me había ocurrido pensarlo así -dije, posando mi mirada en el infinito-.
- Es raro.
- Sí, pero… conveniente. Raro pero conveniente. Nos vino bien a los dos, yo no estaba pasando por un buen momento y vos tampoco.
- Sí, sobre eso quería contarte. Mi papá decidió irse y dejarnos en paz. Yo no quiero tener nada que ver con él y creo que se lo hice saber, porque de una buena vez por todas; se fue. Ahora vivo solo con mi mamá y mis hermanitos: Jasmine y Jackson. Jasmine va a cumplir 3 en una semana y vamos a ir a cenar los tres juntos… Quería preguntarte si... mmm… querías venir… -dijo, bajando la cabeza avergonzado-
- Me encantaría -sonreí-.
- Me alegro. Quiero que conozcas a mi mamá, te va a caer muy bien. Ahora que se fue papá y todo volvió a la normalidad, ella está genial. Ella era muy parecida a vos en su adolescencia (o eso me contó), hasta que se enamoró y cambió completamente -no sé por qué (por su directa y profunda mirada, probablemente), sentí que eso me lo decía a mi específicamente-.

Capitulo 22, adelanto.

- Eso sí. Es verdad. Pero hablemos de otra cosa. Desde que te conocí tengo una duda -sonrió con picardía-
- A ver, decime y veo si te la puedo responder.
- Mmm… quiero que me cuentes sobre tu primer beso -sonrió-.
Ouch. Ese no era justamente un tema fácil.

Él se fue acercando a mi lentamente, ¿en… broma?
Cuando me di cuenta, nuestros labios se habían unido en lo que, para mi, fue el primer beso. Traté de sentir y no pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario