jueves, 24 de febrero de 2011

Capitulo 53. Lo dudo, pero gracias.

Mary_emosa: A veces en los adelantos aparecen personas que en realidad Liz va a conocer en el próximo capítulo. Ya vas a entender, espero que este cap esté un poco mejor.
Beso, Pau..

Capitulo 53

Lo dudo, pero gracias.

Como Jeydon… y Justin. Y lamentablemente los dos ocupaban un espacio excesivamente grande como para saber cual era mayor. Jeydon era todo lo que una podría esperar en un chico, pero Justin también, aunque de una forma realmente distinta. Los dos, tan perfectamente imperfectos, tan humanamente inhumanos, tan… así. Uno de carácter fuerte, el otro no tanto. Uno que era como mi mejor amigo, otro no tan así. Pero sin embargo, supe que yo los hubiera amado aunque hubiesen tenido un ojo extra, porque estaban diseñados para mi. Porque eran todo lo que alguien como yo podía desear. Pero… ¿estaba bien quitarles la libertad, y no darles nada a cambio? Sabía cual era la respuesta, pero también (una parte bastante egoísta de mi cerebro) sabía que ellos habían elegido esperar. Yo los había dejado escapar, pero ellos me querían tanto como yo a ellos, y, la verdad, yo tampoco me hubiera rendido de estar en su lugar. Pero no era así. Los que estaban sufriendo eran los que no se lo merecían. Entonces fue cuando llegué a una conclusión; no iba a hacerlos esperar más. La solución tendría que aparecer en algun momento. Iba a dejar que me guíe mi corazón.

Jane se había llevado ropa, y aunque yo no la habría usado, a ella le quedaba fantástica. Vestía una remera turquesa cruzada y una pollera de jean blanco con tachas. Blanco sobre blanco. Le quedaba genial. Esta vez cedió a no ponerse pintalabios rojo sangre, pero no la pudimos convencer de que no se ponga delineador en exceso. Aun así, el look seguía liviano, y ella lo sabía llevar perfectamente. La alegría que emanaba era como un accesorio más.

- Te entiendo, cariño. Sé cómo duele, pero no te rindas -dijo cuando se fue More-.

- Uh. ¿Fui tan obvia?

- Mmm… sí. Pero no quisimos interrumpir tu discusión mental. Me siento mal por vos. Si hoy a la noche te sentís mal en algún momento, avisame. Lo vas a hacer bien. Vas a efectuar una decisión acertada.

- Lo dudo, pero gracias de todas formas.

Me dio un beso en la frente.

- Lo harás bien, te lo aseguro. No desconfíes de vos misma que eso empeora las cosas.

- Lo sé… -suspiré-

- ¡Es hora! -intentó alegrarme- Seguro que ya vienen las chicas.

Reí. Ella ya empleaba el término “las chicas”, pero ni siquiera las conocía. Seguro que se iban a hacer amigas rápidamente. La verdad es que no conocía mucho a Caitlin, pero sí lo suficiente como para darme cuenta de que era bastante sociable, como Jane.

Tocaron el timbre.

Obviamente, eran ellas. Bajamos las escaleras rápidamente. Caitlin estaba reluciente, sin dudas. Se había puesto un short batik y una remera strapless suelta blanca con unos dibujos árabes bordados con unos hilos negros. Reluciente. Tenía su pelo largo castaño suelto y unas botas beiges largas hasta las rodillas. Eso me hizo sentir que yo iba demasiado elegante. Probablemente era así. Entonces miré a la morocha que estaba parada a su lado. Tenía la piel tan blanca que hacía que su pelo negro se viera más negro y sus labios rojos más rojos. Su pelo era corto a diferencia del nuestro. Llevaba un corte tipo bob que le quedaba muy bien. Algo medio rockero. Tenía medias de red negras, y un vestido negro ajustado. Sobre eso llevaba una campera de jean que me hizo sentir todavía más fuera de lugar.

Pedí que me dieran 10 minutos que tenía que ir al baño y me puse rápidamente mi short de jean gastado, una musculosa negra de puntos blancos que también tenía el hombro caído y era algo corta (a propósito) que me había regalado mi mamá, y eso hacía que se me viera un poco de piel. Un poco más de piel. Con eso me puse mis botas negras que estaban de moda, pero me parecían horrendas.

Lo que es moda no incomoda. Reí inconscientemente; ese pensamiento no podía haber salido de mi cabeza.

Bajé rápido las escaleras.

- Hola, chicas. Ya volví.

- Sí, lo notamos -dijo Cait y reímos todas-.

- ¿Por qué te cambiaste? -preguntó Jane- Estabas tan linda…

- Sí, pero demasiado formal. Quería ir un poco más... juvenil.

Resopló, pero 10 minutos después su humor volvía a estar de 10.

- Aunque… debo admitir que elegiste muy bien el vestuario…

- Cierto. Te ves genial.

- Gracias -me sonrojé-. Vayámonos.

Salimos y fuimos hacia la fiesta riendo animadamente. Jane y Caitlin eran muy graciosas por separado, ¡pero juntas! Mucho más.

Anne reía y sonreía de vez en cuando, pero vi que su mente no estaba allí. Decidí preguntarle por eso cuando quedáramos a solas.

Eso no pasó mucho tiempo después, porque Jane y Cait se fueron enseguida a buscar a un chico para Caitlin. ¡Esas chicas!

Entonces, me quedé sola con Anne y me pareció un buen momento para preguntarle.

- Anne…

Pareció salir de un trance.

- ¿Qué pasa? -preguntó con su voz dulce-

- Es que… bueno… estoy un poco preocupada.

- ¿Por lo de tu novio? -vio mi cara de sorpresa, así que agregó-: Bueno, Caitlin me contó algo… como para que no te lo mencione -se puso colorada-. No lo conozco a él, y a vos mucho tampoco, pero… todo va a estar bien. No te preocupes.

- No, no por eso… es que… vos… -suspiré- Creo que te pasa algo, y quiero saber si puedo ayudarte. Si no me queres contar, está todo bien, recién nos conocemos, te entendería perfectamente, pero…

- Sí, ya sé. Nunca se me dio bien actuar -sonrió, y yo también, pero todavía no se la veía feliz-. ¿Vos crees que Jane y Cait…?

- No te preocupes, no creo que ellas se hayan enterado de nada.

Me sonrió un poco más, y se la veía un poco mejor.

- Si no queres decirme no pasa nada.

- No, no es eso.

- ¿Entonces…?

- Creo que Caitlin se va a enojar si te digo. No, peor; creo que le va a doler.

- ¡Oh, vamos! -reí nerviosamente- No creo que Caitlin se enoje porque le digas algo a una amiga…

- Sí, pero… es que no es porque se lo diga a una amiga cualquiera… es porque te lo diga a vos… perdón.


Capitulo 54, adelanto.

- Pero… ¿Decís que le va a doler? ¿O que te va a hacer algo?

- No, claro que no me va a hacer nada -como de costumbre, yo había intentado transformar una conversación común y corriente en un policial, con espías y misterio-. Pero… con el hecho de que solo le duela, me parece lo suficientemente mal.

- Entonces, no importa -sinceramente sí importaba, pero… no me gusta que las personas se sientan presionadas o incómodas por mi-.

En su interior, se debatía.

- Es que…


- ¡Hola! -saludó Jane efusivamente-

- Ho… Hola. Eh… venía a decirte si… eh… vos, ¿queres bailar conmigo? -miraba a Anne directamente-

Entonces me di cuenta que era en el que ella se había fijado.

- Claro… -aceptó como en las nubes-



1 comentario:

  1. hola....
    me encanta ser la primera en comentar XD,
    te agradezco mucho tu aclaración.
    es una muy buena historia.... me da curiosidad saber con quien se quedara al final....
    saludos...

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