viernes, 4 de marzo de 2011

Capitulo 55. ¿Disculparme conmigo misma?

Capitulo 55
¿Disculparme conmigo misma?

- Me cae bien -comentó Jane-.
- A mi también -asentí-. Es buena. Y Cait también.
- Sí, y es muy hermosa Caitlin.
- Totalmente.
Frunció el ceño y preguntó:
- ¿Qué pasa?
Sí había intentado ocultar mi tristeza, pero sabía que no iba a lograrlo. Tristeza por Jeydon, por Justin, por su tristeza, por la de Jane por Jack, por no saber como iba a terminar todo. Tristeza porque en el momento, todo lo que me pasaba era triste.
Tristeza por no poder solucionar nada…
- Nada.
- Liz… sé que te pasa algo, basta, no me mientas.
- Bueno… hay muchas cosas que ahora no me ponen muy feliz…
- Como por ejemplo… -era una pregunta-
- …Justin y Jeydon, básicamente. Pero varias cosas más.
- Debí suponerlo.
- Sí…
Me puso las manos en los hombros.
- Tenes que seguir con tu vida, Liz. No podes estar todo el tiempo preocupada, basta, es de verdad -estaba seria, así que me preocupé-.
- Per…
- ¡No! No, no, no. Disculpate con vos misma… Eso tenes que hacer. Estuviste tratándote verdaderamente mal.
Me pregunté si había estado tan insoportable últimamente, pero supuse la respuesta, así que no tuve que expresarlo con palabras.
- Quiero que termine esta fiesta, Jane, ¿podría irme?
- No, no voy a dejar que te vayas sola a estas horas de la noche, no quiero sonar como tu mamá, pero no podes irte sola ahora.
- Es que… ¡no aguanto más esto! Debo de estar poniéndome realmente molesta, pero no puedo más. Temo por todos. Tengo miedo de dañar a las personas.
- ¿Queres que vayamos a tu casa de vuelta? ¿Queres que volvamos?
- No, no, gracias. No te puedo raptar así, vos queres estar acá, no estaría bien.
- Pero si queres…
- No, no quiero. Quedémonos. Vamos a bailar. Pero hagamos algo, porque me deprimo.
Me miró con cara de duda, pero la convicción que demostraban mis ojos (supongo que fue eso) hizo que aceptara.
- Bailemos, entonces.
- Pero la música sigue siendo lenta…
- ¡Bailemos entre nosotras! -reí-
Entonces nos agarramos de los hombros y empezamos a bailar a las carcajadas.
- Van a pensar que… -empezó a decir-
En eso se acerca un chico. Me miraba a mi. Oh, no.
- ¿Bailas? -me preguntó-
Vi que trataba de no reírse. Supuse que había visto nuestra función. Me sonrojé.
Justo ahí me fijé que ese chico era el que estaba con un chico de remera verde oscuro que le había gustado a Jane… aunque no había dicho nada.
Ella estaba con Jack… pero él no iba a enterarse de nada, ¿no?
- Claro, pero…
- ¿Qué?
- ¿Le podes decir a tu amigo de camiseta verde que venga a bailar con ella?
Señalé a Jane y ella se puso… rosa, claro. Sí, supongo que en su caso, eso era una especie de sonroje.
- Por supuesto, él quería venir y le daba vergüenza… -rió entre dientes- ¡¡Nat!! -llamó mi chico al de remara verde-
Del otro lado del patio Nat se sonrojó.
- ¿Vamos?
- Dale.
Fuimos a bailar al centro de la pista, con todas las otras parejas.
Mi compañero bailaba realmente mal, como yo, pero noté que hacía su mejor esfuerzo.
- ¿Cómo te llamas?
- Elizabeth…, Liz. ¿Y vos?
- Stephen.
Bailamos (o más bien tropezamos) en silencio un rato más.
- Oops… -dije cuando lo pisé-
- Somos un desastre -suspiró frustrado y divertido a la vez-.
- ¿Sí, no?
- Bueno; no nacimos para bailar y punto.
- Exacto.
Reímos. Y se sentía raro sentirse tan bien.
Pero no podía añadir otro chico a mi lista de (dos) pretendientes.
Tampoco es que tuviera mil, ¿no…?
- ¿Tenes novia? -noté que no era su pregunta preferida por el malestar de su cara- Entendí; no es de mi incumbencia -sonreí, mostrándole que no me había enojado-.
- No… no es eso… Es que…
- ¿Qué pasa? -ahora estaba preocupada-
No es tu problema, Liz, no te metas, me decía por dentro.
Desde que soy muy chica me interesa la vida de otras personas. Y mucho. Pero no es por chismosa, o algo así. Simplemente (mi versión es que es por la tensión que hay en casa) no soporto ver a alguien mal, o deprimido. Entonces empiezo a preguntar y no hay quien me pare.
-Es que… anduve con muchos problemas últimamente, ya sabes… bueno… me engañaron -trató de sonreír sin ningún éxito-. ¿Y vos?Ahora yo mostré expresión dolida, y él frunció el ceño.
- ¿Qué pasa? No es de mi incumbencia, lo sé -intentó hacerme sonreír…-.
…y lo logró. Sorpresa, sorpresa.
Esto no podía estar pasándome. Aparece un chico que me gusta (uno más) y acaban de romperle el corazón. Increíble.
Y aun así, era más feliz que yo.

Capitulo 56, adelanto.

- Es que… dame una mano… ayudame… No sé a cuál elegir… -sentí que mis ojos se llenaban de lagrimas y las contuve, en eso era experta, lo hacía desde chiquita-
- No, no llores -parecía como una súplica-.
- No lo haré -creo que me lo dije a mi misma-.
- Creo que tendrías que… -pensó- escuchar a tu…
- No, gracias, pero prefiero que no termines esa frase.
- Pero es lo que tenes que hacer -casi la interrumpo, pero me paró-, no me interrumpas. Sí, sé que no es fácil.
- ¿Cómo puedo hacerlo? ¡Estoy mareada! -me quejé otra vez con lagrimas-
Apartó la vista de mi, y supuse que no le gustaba ver llorar a las personas.
A mi tampoco.

- Que linda noche -dijo cuando atravesamos la puerta-.
Hacía frío. Me recorrió un estremecimiento.
- Sí. Muy hermosa… ¿Conseguiste el número de Nat, no?
Se sonrojó.
- Sí, pero decidimos ser solo amigos. Quiero muchísimo a Jack…
- ¡Me había olvidado de él!- Pero yo no -dijo tristemente-. Estuve pensando en él toda la fiesta.
- Realmente te preocupa, ¿no?
- Así es.

1 comentario: